Aquelarre, mucho más que una fiesta

El motor de las ciudades sin duda es su economía; sin empresas o actividad agroganadera y comercial o de servicios es imposible dotar a los pueblos o ciudades del progreso que requiere el bienestar social y el asentamiento poblacional. Con empresas y dinero se pueden alzar edificios, construir grandes áreas comerciales y pagar castillos de fuegos artificiales, pero no dotar de alma a los municipios. Para ello se requiere cultura, tradición y usos y costumbres compartidos. Y eso es el Aquelarre de Cervera, una voluntad de ser, de conservar y expandir la magia del fuego y sus propiedades purificadoras. Pero además, el Aquelarre deja cada año más de 800.000 euros en Cervera. Son casi 5 euros por cada uno que se invierte en la fiesta, 180.000 euros. Es cierto que el Aquelarre mantiene sus detractores en algunos sectores radicales de la iglesia y de la población, pero hay que admitir que el apoyo de la ciudad a la fiesta es masivo. En ello participa el hecho de que en casi todas las casas hay algún diablo, un actor o un músico que participa y legitima la organización de un montaje estrictamente local. A nivel económico, es la semana del año en la que tiendas, bares, restaurantes y hoteles consiguen sus mayores ingresos. Otro de los impactos positivos es la inversión en el mantenimiento de la zona histórica, aquejada como en todas las ciudades y pueblos por la despoblación. Las pensiones en LleidaLos pensionistas del régimen general ya cobran de media en la provincia más de mil euros al mes. Así se desprende del balance de la Seguridad Social correspondiente a julio. En concreto, las pensiones promedio ligadas al Régimen General alcanzan en Lleida los 1.021,78. La de los autónomos todavía está muy por debajo con 651 euros, pero el aumento global en comparación a hace una década muestra que la situación mejora y los sueldos poco a poco se acercan a los de otras provincias. Si Ponent quiere conservar los talentos que salen de su universidad, o atraer a los de fuera, debe equiparar sueldos y más en la sociedad global en la que vivimos donde las distancias importan cada día menos.