La otra violencia doméstica

En el imaginario popular nada puede ser más feo que pegar a un padre. Sin embargo, en el siglo XXI esta metáfora de maldad describe una triste realidad social. Solo en las comarcas de Lleida hay 68 diligencias abiertas en un año por violencia de hijos a padres. Una cifra, sin duda, preocupante a la que hay que añadir 21 agresiones a abuelos que han llegado a los juzgados. Se ha pasado de 47 casos de violencia contra los padres en Lleida en 2015 a 62 en 2017 y 68 el pasado año. No hay una única causa que justifique esta tendencia al alza. El estudio La violencia filio-parental en España, de la Fundación Amigó, alerta de que más del 64% de los agresores sufren alguna adicción y que un 40,87% han sido testigos de algún tipo de agresión. Drama sobre drama. Teniendo en cuenta que solo se denuncia entre el 10% y el 15% de la violencia ejercida por los hijos, la Fundación Amigó alerta de que se trata de un “problema oculto”. Estos cerca de 70 casos que se investigan en Lleida son, pues, la punta del iceberg. Un problema tan complejo como la violencia machista que debe abordarse desde la educación, porque empieza a muy temprana edad. Una veintena de los imputados por violencia doméstica el pasado año en los juzgados leridanos eran menores de edad. Una espiral de violencia que no cesa y que se agrava con el consumo de drogas o adicciones a videojuegos, que empujan a los jóvenes a robar y a comportarse de forma agresiva con su entorno más cercano. Lo que en programas de telerrealidad como Hermano mayor parecían ejemplos extremos se han convertido en una incómoda cotidianidad que no puede ni debe normalizarse.

‘Made in India’ En un fin de semana de compras navideñas en Occidente llegó la noticia de que 43 personas fallecieron al incendiarse una fábrica de bolsos y mochilas en Nueva Delhi. Eran trabajadores que dormían a pie de máquinas. Esta tragedia vuelve a poner en evidencia las penosas condiciones de trabajo con las que se manufacturan en el llamado Tercer Mundo los productos que consumimos en el Primero.