Confinamiento e información

Los Mossos d’Esquadra y las policías locales han denunciado esta semana a más de 300 personas en Lleida por saltarse el estado de alarma, ya sea por desplazamientos injustificados o por mantener abiertos negocios que no son de sectores considerados esenciales. Aunque el número es llamativo, es reducido en relación con la población, hecho que evidencia que la gran mayoría de ciudadanos están actuando con sensatez en estos difíciles momentos. No obstante, es necesario insistir en hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos ahora que se ha oficializado lo que todo el mundo esperaba: el estado de alarma, que concluía el 28 de marzo, se alargará de momento quince días más, hasta después de Semana Santa. Soportar un confinamiento tan prolongado se hará todavía más difícil en plena primavera, cuando entra en vigor el horario de verano, las temperaturas son más agradables y cuando habrán pasado dos semanas sin que muchos hayan salido de casa excepto si es estrictamente imprescindible. Pero hay que ser conscientes de que la pandemia del coronavirus no cuenta todavía con ningún antídoto médico y que de momento no se ha encontrado otro método más efectivo para contener su avance que el confinamiento de la gran mayoría de la población. Ahora ya está muy claro que este virus es mucho más letal que el de la gripe y que esta letalidad no se circunscribe únicamente a las personas de avanzada edad o con patologías previas, como lo demuestra el hecho de que en Lleida haya varios menores de 50 años en la UCI. Por ello, y al margen de lo que piense cada uno sobre si las medidas adoptadas son o no suficientes, debemos colaborar en la medida de lo posible a intentar limitar el número de contagios.

Ahora bien, como contrapartida, hay que exigir a los distintos gobiernos que sean absolutamente transparentes a la hora de informar a los ciudadanos. Entre otras cuestiones, estos tienen todo el derecho a saber cuál es la situación real en los hospitales y en qué punto se encuentra la propagación del virus en su municipio o comarca. Estar informados no genera pánico. En cambio, pasar en solo unos pocos días de decir que el coronavirus es como una gripe a adoptar medidas de confinamiento sí lo hace.