SEGRE

Creado:

Actualizado:

Por mucho que se les pida a los políticos que si no son capaces de solucionar problemas que al menos no creen otros nuevos, hay algunos encantados de ponerse en el ojo del huracán. El último, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que ya saltó a la fama cuando dijo que el turismo es un sector precario y estacional, que crea poco valor añadido, que después intentó regular la publicidad de las casas de apuestas y tuvo que frenar, y que en el año y medio que lleva en el gobierno no ha afrontado la indefensión que padecemos los consumidores, por ejemplo, frente a los operadores de telefonía. En cambio, se ha metido en un charco con el sector cárnico y ganadero con su última ocurrencia, que es lanzar una campaña que dice textualmente “Menos carne.

Mas vida”, acompañada de un vídeo en el que pide reducir el consumo de carne por el bien de nuestra salud y la del planeta, explicando a continuación que el 14 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden de la ganadería y que para que tengamos un kilo de carne de vaca se requieren 15.000 litros de agua. Como no podía ser de otra manera, el sector le ha reprochado que difunda falsedades y que criminalice el sector, insinuando que la actividad ganadera tiene un impacto negativo para la salud o el planeta, mezclando conceptos y confundiendo lo que es la ganadería española con la de otras latitudes, y recordándole que en España es un sector básico que crea 2,5 millones de empleos, representa el 22,2 por ciento del sector alimentario y el 2,52 del Producto Interior Bruto español, que factura 28.000 millones de euros, con 9.000 millones en exportaciones. Algo que debería saber un ministro del gobierno español.

Pero con ser una campaña torpe, basada en tópicos y medias verdades, y rematada con un eslogan deleznable, que para mayor escarnio utiliza el dinero de nuestros impuestos para perjudicarnos, aún es peor el tono paternalista con el que el ministro nos alecciona sobre los males del planeta y nos recomienda lo que tenemos que comer o no. Preocúpese de garantizar que lo que se comercializa está en buen estado, defienda los intereses del consumidor y deje que los ciudadanos elijamos por nuestra cuenta o consultemos a nuestro médico. Puede que el ministro Garzón busque su cuota de protagonismo para no perder distancia con sus colegas de Podemos en el gobierno, más elogiadas y valoradas, pero se ha equivocado de tema, de forma y hasta de momento.

Como también se ha equivocado el presidente Sánchez con su chascarrillo sobre el chuletón porque estamos hablando de un miembro de su gobierno, de que debería haber una mínima coordinación y de que en la Estrategia 2050 también cuestionaba el consumo de carne. Dicen que piensa remodelar el gobierno y sería bueno que lo hiciera y eligiera ministros que no creen nuevos problemas..

tracking