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Los vehículos de movilidad personal (MVP) son los de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados, exclusivamente, por motores eléctricos. Pero, para entendernos, son los patinetes. Este medio de transporte debe cumplir unas normas de circulación como otros vehículos. Así, tienen prohibido circular por las aceras, zonas peatonales, vías interurbanas, travesías, autopistas y autovías y túneles urbanos; no pueden superar los 25 kilómetros por hora de velocidad y sus conductores pueden ser sometidos a controles de alcoholemia y/o drogas.

Asimismo, quienes circulen con ellos tienen prohibido hacerlo llevando auriculares y también utilizando teléfonos móviles. Hasta aquí una normativa que, por desgracia, son pocos usuarios los que la cumplen. Porque lo más habitual, salvo en contadas excepciones, es ver a este tipo de vehículos circulando por aceras, por calles peatonales (el Eix Comercial puede parecer algunas horas una especie de circuito), contradirección y a unas velocidades mucho más elevadas que las establecidas por ley. Y ya no digamos el uso del móvil y auriculares por parte de sus conductores. Así pues, no es de extrañar que en el primer semestre los patinetes se hayan visto involucrados en 32 accidentes en Lleida ciudad, más que el doble del mismo periodo del año anterior. A este triste récord debemos añadir que hace unas semanas también se registró el primer siniestro mortal en Ponent causado por un vehículo de estas características.

Ante este panorama, es necesario en primer lugar exigir a los usuarios mayor autorresponsabilidad, ya que deben ser conscientes de que, aunque pequeño, lo que conducen es un vehículo y pueden causar accidentes con consecuencias tanto para ellos como para los peatones. Asimismo, también es exigible más control por parte de los agentes de seguridad. En los primeros diez meses del pasado año, la Guardia Urbana de Lleida impuso un total de 179 sanciones, lo que demuestra un alto grado de incivismo por parte de muchos conductores.

Los MVP han venido para quedarse y es de esperar que entre todos hagamos compatible su uso con la seguridad del resto de ciudadanos. Bienvenida la normalidadEste fin de semana coinciden en las comarcas de Lleida Firauto de Balaguer, Sant Ermengol de La Seu d’Urgell, la Fira de Medi Ambient de Tàrrega, la de la Poma de Barbens y la Fira Ramadera de Esterri d’Àneu.

Son las primeras que se celebran tras el fin de las restricciones y dan un claro ejemplo de las ganas que teníamos todos de recuperar una normalidad perdida hace más de año y medio.

Debemos felicitarnos por ello, pero no nos cansaremos de pedir que tenemos que preservar unas normas básicas para evitar volver a tropezar con la misma piedra.

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