La hostelería se recupera

A medida que las cifras de la covid van perdiendo impacto, los diferentes sectores económicos van recuperando la normalidad, se levantan los ertes, se vuelve a la presencialidad y se va normalizando la actividad. Aún es pronto para hacer balance, pero uno de los sectores más damnificados, la hostelería, se reunió este lunes para valorar la situación y destacaron que pese a las negras previsiones de que cerraría el 40 por ciento de los negocios en Lleida, los afectados están entre el 10 y el 20 por ciento, un tercio menos de los previstos, resaltando que los buenos resultados de los dos veranos en que hemos estado bajo la pandemia han sido un salvavidas por el buen comportamiento del turismo interior. Lo más significativo de cara al futuro es que la clientela tiene ganas de volver a bares y restaurantes como se ha visto en cuanto se han levantado las restricciones y que hay voluntad de recuperar el tiempo perdido y ver el vaso medio lleno, pese a que ha habido un notable descenso de la facturación y que para cualquier sector es una tragedia que cierre el diez por ciento de sus establecimientos.

Afortunadamente es un sector dinámico que recuperará el pulso a medida que se reactive la demanda porque lo peor ha pasado y porque hay previstos mecanismos como los certificados Covid que incluso en el supuesto de repuntes permitiría mantener la actividad. El sector ha de mantener la resiliencia que ha demostrado, su capacidad de adaptarse a tiempos complicados, y como el resto de la sociedad, aprender de lo que hemos vivido y en este sentido habrá que mantener la guardia para que se respeten las distancias entre mesas, tanto en los interiores como en las terrazas, para extremar las medidas sanitarias, para controlar los aforos en espacios interiores y también para aprovechar las nuevas oportunidades de negocio que se han potenciado durante la pandemia, como la oferta de comidas a domicilio o los caterings que han permitido mantenerse a muchos establecimientos durante los meses más duros. Son novedades que se mantendrán y el sector sabrá adaptarse.Anulada la plusvalía

El Tribunal Constitucional ha anulado el impuesto de plusvalía que cobran los ayuntamientos cuando se vende, se hereda o se dona una vivienda, por entender que el cálculo de la base imponible no responde a la plusvalía realmente obtenida y en consecuencia atenta contra el principio de capacidad económica.

El cálculo de la base imponible se hacía aplicando una regla mecánica por la que siempre había aumento del valor, al margen de la evolución del mercado real. No tiene efecto retroactivo, pero representa un golpe para los ayuntamientos que recaudaban 2.500 millones anuales por este tributo.