Hay que seguir vacunando

El departamento de Salud ha iniciado la administración de la cuarta dosis de vacuna contra la Covid y la anual contra la gripe a los mayores de 80 años y dio el pistoletazo de salida a la campaña en las residencias. En Lleida, está previsto que los más de 6.000 usuarios de geriátricos y de otros tipos de centros residenciales, así como sus trabajadores, sean vacunados desde ayer hasta el 30 de noviembre, al igual que todos los mayores de 80 años que viven en sus domicilios, que irán siendo citados por los Centros de Atención Primaria (CAP). A partir del 10 de octubre, la campaña se ampliará a otros colectivos, como los profesionales sanitarios, los farmacéuticos y las personas que tienen entre 60 y 80 años de edad.

Después, habrá que ver si se extiende o no al resto de la población, cuestión que con toda seguridad estará relacionada con si hay o no una nueva ola de la Covid con la llegada del frío. Tal como destacó ayer el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, el inicio de la vacunación a finales de 2020 fue el punto de inflexión a partir del cual se empezó a controlar la pandemia, dejando atrás las desoladoras cifras de muertes de los primeros meses. Aunque desde entonces el coronavirus ha seguido causando fallecimientos, su número ha caído sustancialmente.

Por mucho que los antivacunas digan lo contrario, los datos demuestran que la inmunización es una vía eficaz para controlar esta y otras enfermedades, evitando la mayor parte de casos graves.

Italia se suma a la ola ultra

“El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.” Esta vieja sentencia ha adquirido hoy plena actualidad después de que la coalición de derechas encabezadas por el partido ultra Hermanos de Italia se haya impuesto claramente en las elecciones generales en este país, el tercero más importante de la Unión Europea después de Alemania y Francia. Justo cuando están a punto de cumplirse cien años de la marcha de las camisas negras sobre Roma, con la que Benito Mussolini se hizo con el poder en Italia, el lema acuñado en 1931 por su Partido Nacional Fascista –Dios, patria y familia– es el que han utilizado Hermanos de Italia y su líder, Giorgia Meloni, en esta campaña electoral.

Toda una declaración de intenciones, a pesar de que Meloni haya anunciado su intención de gobernar para todos los italianos, o que en principio parezca asumir la postura de la UE en relación a la invasión rusa de Ucrania. Y como hace cien años, el malestar social que provoca la mala marcha de la economía da alas al movimiento ultra, que con este resultado ha dado un salto adelante espectacular en Europa. Quizás es hora de que aprendamos de la historia para no volver a vivir capítulos del pasado demasiado oscuros.