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El brillo en los ojos. Lente de aumento en la empleabilidad.

La empleabilidad es un concepto que aparece en el escenario léxico a finales de los años 90 y es, según los lingüistas, un neologismo que hace referencia a la posibilidad que tiene un/a profesional de encontrar o cambiar de empleo en base a sus competencias personales y profesionales: perfil de personalidad, formación y experiencia. Siempre relativos al mercado de trabajo en el que se pretende entrar o promocionar. Entre los factores de personalidad, la actitud ante un nuevo trabajo y ante los profesionales de la empresa en la que la que se pretende entrar es percibida por el empresario como el principal pin de acceso capaz de desbloquear la ventana de entrada a su empresa. Desde el punto de vista de la percepción que tienen los profesionales de su empleabilidad, un estudio de Adecco indica que el 45% de los trabajadores españoles tienen la percepción de que necesitan la ayuda de algún profesional externo a la hora de aumentar su empleabilidad, frente al 35% de media en Europa.

A vueltas con el brillo en los ojos.

Hace pocos días, el director de una importante empresa entrevistó a un candidato para ocupar una posición técnica, me llamó después para darme feedback. Comenzó indicándome que profesionalmente tenía un perfil excelente para explicarme después que al candidato no le brillaban los ojos –vino a decirme que el aspirante no se mostraba ilusionado con el nuevo trabajo–. Mi respuesta al empresario, con el que tengo confianza, fue que la culpa de que al candidato no le brillaran los ojos era solo suya y no del entrevistado. Y es que si un candidato/a tiene el perfil técnico requerido y no parece suficientemente motivado, es la empresa quién debe atraerlo, la seducción tiene que ser mutua. Para que a un candidato/a le brillen los ojos, la empresa debe poner en escena la iluminación necesaria (condiciones, grado de modernización de la empresa, posibilidades de promoción, etc.) que provoquen en él esos destellos de luz y de interés que solo aparecen cuando hay una absoluta alineación entre la motivación del profesional y el interés de la empresa por contratarlo.

Esta Navidad presenta tu expositor competencial.

Si pretendes encontrar empleo en alguno de los sectores de comercio, restauración, logística, etc., las previsiones de contratación para las fechas de Navidad se anticipan excelentes y se prevé la firma de más de 400.000 contratos. Si eres uno de esos profesionales de estos sectores o de cualquier otro, recuerda que la actitud personal será esencial a la hora que te contraten y si consigues que te brillen los ojos, tus probabilidades de éxito se van a incrementar. Por cierto, el candidato al que no le brillaban los ojos no aceptó la propuesta. Pasados unos días nos llamó el empresario para indicarnos que al nuevo candidato entrevistado le había explicado a fondo el proyecto y que habían cerrado un acuerdo para su incorporación. Si eres un/a profesional que deseas que todas tus competencias salgan a la luz, a ser posible, debes focalizarte en aquellos proyectos que te ilusionen, y si eres un empresario que deseas incorporar a los mejores profesionales, debes ilusionarlos con tus propuestas, debes seducirlos y provocar que les brillen los ojos.

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