SEGRE

Creado:

Actualizado:

Cuando se fijó el 28 de septiembre para disputar el segundo de los partidos aplazados del Lleida Esportiu dudo que se cayese en la cuenta de que era jornada de Champions. Entonces se estaba en pleno agosto y aún no se había celebrado el sorteo de la fase de grupos. El caso es que ayer jugaba el Barça y es de suponer que eso restó público al Camp d’Esports.

Sin Champions tampoco hubiese habido un lleno pero es de suponer que alguno más si que se hubiese pasado por el estadio. Había motivos para ello. Era el primer partido en casa de toda la temporada y, cuando menos, deberia de existir la curiosidad por ver como había quedado el remozado césped, nuevo de trinca, tras tantas chapuzas como se venían haciendo desde hacía años y siempre por estas fechas que dejaban el campo hecho unos zorros hasta finales de octubre, como mínimo. O sea que los que se quedaron en casa viendo el otro partido por la tele se perdieron un partido historico dentro de la corta historia del Esportiu. Césped nuevo, porterías nuevas –¡lastima que el primero en hollarlas fuese L’Hospitalet!– y banquillos nuevos. ¡Ah! y dimensiones nuevas que aprovechando las obras se ha alargado y ensanchado el campo en unos metros hasta dejarlo en el 105 x 68, a la altura de estadios de los grandes de la Primera División.

Y además llegó, afortunadamente, la primera victoria de esta temporada que ya estaba haciendo falta porque, aunque con dos partidos menos –ahora ya solo con uno– hacía daño a la vista mirar la clasificacion y encontrarse al Lleida en posiciones de descenso. Así que hay que felicitar a los pocos aficionados que decidieron ver en directo el partido. Fueron pocos, la verdad. No más de setecientos u ochocientos. Y no estaban las peñas que siguen en huelga de “apoyos caídos”. Pero se oyeron aplausos. Y gritos de apoyo. Y un desconocido solista gritando el nombre del equipo. A esos pocos, pero entusiastas aficionados, Siviero y sus jugadores les dedicaron la victoria ante L’Hospitalet. Ahora habrá que ver si continúa ese buen rollo el domingo ante el Saguntino.

tracking