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Los 37 puntos con los que el Lleida cerró la primera vuelta ya son historia. Ahora empieza otra Liga. No solo porque quedan por delante 18 partidos decisivos, también porque con el mercado de invierno abierto, rara será la plantilla que no sufra variaciones y algunos equipos no se parecerán en nada a los de la primera vuelta. También los puntos tienen ahora más valor, tanto si sirven para estar arriba, como si son necesarios para evitar el descenso. Nadie va a regalar nada en esta segunda vuelta.

El Lleida no ha empezado bien esta “otra Liga”. Ayer tenía la oportunidad de recuperar el liderato que perdió la jornada anterior. Pero cayó en el campo del líder, el Villarreal B (3-1), con lo que arranca la fase decisiva del torneo alejado a cuatro puntos del primer puesto. Nadie dijo que iba a ser fácil y, sin duda, no lo será.

El equipo de Gerard Albadalejo sigue recibiendo demasiados goles, algo que ya se está viendo que es un lastre a la hora de aspirar a ser primeros de grupo, lo que da más opciones de ascenso.

El Lleida no ha esperado mucho para aprovechar el mercado de invierno. Consciente de sus carencias defensivas, ha incorporado al central ucraniano Ivan Zotko, que llega cedido por el Elche. Puede que no sea el único movimiento. Es más que probable que haya bajas y el club tampoco desaprovechará la ocasión de seguir reforzándose. La apuesta de este año es el ascenso y los dirigentes del club entienden que no es el momento de aflojar. Este tiene que ser el año, aunque la segunda vuelta se ha iniciado aumentando las dudas con que cerró la primera.

El mercado de invierno es curioso. Es la segunda oportunidad para los clubes de corregir lo que hicieron mal en verano. Los que van mal quieren mejorar para no bajar y, dado que pocos son los que no fichan a nadie, hay que entender que nadie cree que en verano lo hizo bien del todo. Este mercado es también el armario de las excusas. Los que no logren su objetivo siempre podrán decir que no será por no haber intentado corregir el mal rumbo.

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