Tocados y hundidos

La humillante derrota de ayer en Palma confirma la tendencia negativa de un Força Lleida que, a pesar de haber conseguido en las últimas horas un patrocinador principal, ICG Software, se mostró impotente ante los mallorquines y encajó otra derrota. La pregunta del millón es... ¿Qué nos estamos perdiendo en esta mutación para ver partido a partido cómo se esfuma el crédito conseguido en el primer tramo de la competición?

Ni la incorporación de Steel para suplir la lesión de larga duración de Fernando Sierra, ni el hecho de disponer Jorge Serna de la total confianza de la directiva han servido de revulsivo para mejorar una situación de deterioro ratificada por la debacle vivida ayer, cuando el equipo solo aguantó el primer cuarto, para caer en el segundo tiempo y llegar a perder de 38 puntos y maquillar el resultado en los últimos tres minutos.

Anotar dos puntos de ocho en tiros libres, perder la lucha por el rebote y dar tan solo cuatro asistencias en todo el partido (dos de Miki Feliu y otras dos de Chapela), dicen mucho de los déficits de este equipo, que ha perdido el rumbo y camina, lamentablemente, hacia el pozo de la tabla, si las cosas no mejoran en los próximos partidos.

El equipo está tocado y hundido. Se ha dejado de mirar a la parte alta de la clasificación para observar de reojo con la mirada hacia abajo, donde los competidores se esfuerzan por salir del pozo. Los jugadores llamados a ser referentes tienen que dar un paso adelante. Los Turner, Feliu, Kyei, Fall, Djuran y compañía tienen delante suyo la misión de recuperar la autoestima y cargar las pilas de un equipo abatido y desconcertado. Los aficionados merecen algo más.

Es el momento de hacer un reset y volver a empezar. Solo nos sirve ganar... y ganar.