SEGRE

Creado:

Actualizado:

Falta una semana para que se cierre futbolísticamente el 2019 y lo que apuntaba a fiesta de final de año anticipada, se está convirtiendo en un melodrama que amenaza la felicidad con la que se estaba viviendo hasta ahora la temporada. Hace semanas que se sabe que el Lleida jugará su último partido del año en el Camp d’Esports ante el Espanyol, en un partido de Copa que es todo un regalo y que cerraba diciembre en Sabadell. Pero ahora resulta que el encuentro copero se ha convertido en un inconveniente que impedirá preparar como merece la visita al líder. Porque el giro inesperado de este endiablado guión es que el Lleida, que era líder hace unas semana, es ahora sexto y visitará el sábado al primer clasificado.

El Lleida perdió ayer en Cornellà y la situación empieza a ser preocupante. Un equipo que era sólido en sus salidas, ya lleva tres desplazamientos consecutivos perdiendo por 1-0 y encajando el gol en los últimos minutos. Dos puntos sumados de 15 posibles no es una buena cifra para un aspirante al play off. Alguna causa tiene que haber para que un equipo que iba en velocidad de crucero, vaya ahora cuesta abajo.

Además, entre el partido de Copa y el que le enfrentará al líder el sábado, tendrá escasamente 48 horas para recuperarse, algo que solo se entiende desde la mala fe del equipo local, que es el que impone el horario. En el fútbol, también es importante, más que hacer amigos, no crearte enemigos.

tracking