Una novela madura

Albert Villaró es un escritor con un talento extraordinario, una capacidad de fabulación única y un lenguaje irónico y singular. Ha forjado con los años una sólida obra literaria que ahora cobra una especial relevancia con La companyia nòrdica, su última novela, que se sumerge en dos mundos literarios especialmente sugerentes: las guerras carlistas y la literatura fantástica. La madurez alcanzada por el escritor andorrano nacido en la Seu le permite despojarse de aspectos personales, de la mirada singular que tantas veces condiciona la obra de un escritor, para convertirse en un narrador distante, que pone en manos de los personajes la explicación de una historia que se impregna de algunas de las mejores tradiciones de la literatura peninsular: Valle Inclán, Unamuno o Baroja, junto con Vayreda, fueron algunos de los autores que pusieron dimensión mítica a las guerras carlistas. La lucha entre la tradición y la modernidad con el trasfondo de los conflictos religiosos y territoriales de un país anclado en sus fantasmas. Por otro, la tradición literaria de lo que se conocería como realismo mágico pero en versión peninsular. La novela es un homenaje a escritores como Joan Perucho o Álvaro Cunqueiro, especialistas en una literatura fantástica enraizada con una etnografía popular rica en matices y en tradiciones mágicas. Villaró demuestra con esta “companyia nòrdica” su madurez como creador literario, como inventor de personajes y de historias y como hábil mezclador de la realidad y de la ficción hasta confundir al lector en una seductora mezcla.