Una campaña inédita en Lleida ciudad

Todas las campañas para las elecciones municipales suelen ser parecidas a las anteriores y, a la vez, diferentes en cada localidad, porque no es lo mismo hacerla en Lleida ciudad que en una capital comarcal o en un pueblo de 150 habitantes. No obstante, en esta ocasión las principales listas que concurren al ayuntamiento de Lleida la encaran desde una nueva perspectiva. Por primera vez en al menos tres décadas, la incógnita no es si el alcaldable del PSC podrá gobernar en solitario o deberá pactar con otros partidos, sino si podrá mantener la alcaldía. En 2015, se veía venir que perdería la mayoría absoluta, pero no que cosecharía su peor resultado desde 1979 con solo 8 ediles. A pesar de ello, los socialistas conservaron la alcaldía como fuerza más votada. Ahora, podrían perderla incluso repitiendo el resultado. Y es que el “procés” ha cambiado los parámetros de la política catalana también a nivel local. Hace una década, un pacto del PSC con ERC o con la antigua CiU habría sido lo más normal del mundo, pero ahora sería visto como una traición por los votantes de Esquerra o de la actual JxCat. Así que si las fuerzas independentistas suman los 14 ediles que dan la mayoría absoluta, habrá cambio de alcalde. Y en este bloque, además de a la CUP o a la nueva lista de Primàries, hay que incluir al Comú, porque cuesta mucho imaginar a su número uno, Sergi Talamonte, pactando con Fèlix Larrosa.