SEGRE

Creado:

Actualizado:

El pasado tres de enero, con motivo del acuerdo de la Junta Electoral Central de dejar sin efecto la credencial de diputado a Joaquim Torra, se produjo una manifestación frente al ayuntamiento de Lleida

Durante dicha manifestación, tres encapuchados accedieron a la segunda planta del ayuntamiento, salieron al balcón que da a la avenida Blondel y sustrajeron la bandera de España. Hay imágenes de ello. Además, también se sustrajo la bandera de España de la azotea.

Cabe decir que el ayuntamiento tiene presencia de Guardia Urbana las veinticuatro horas del día, todos los días del año. Y es habitual que se refuerce el dispositivo cuando hay manifestaciones frente al mismo, cosa que sucedió ese día, efectivamente.

Además, el acceso a esta segunda planta pasa por delante de la garita de la Guardia Urbana, y una vez se llega ahí, para poder entrar en la zona donde está el balcón, se ha de hacer traspasando unas puertas que están cerradas y que tienen un sistema de huella dactilar en el cual hay pocas personas autorizadas. Y, por si fuera poco, además hay cámaras de videovigilancia grabando la zona en cuestión.

Al día siguiente, yo misma fui testigo de cómo un cargo de confianza del equipo de gobierno accedía con el manojo de llaves que tiene a su disposición la empresa de limpieza al despacho del grupo municipal de JxCat Lleida, para recoger una bandera de España y entregársela al funcionario responsable del departamento de Relaciones Públicas y Protocolo de la Paeria de Lleida.

Tras todos estos hechos, solicitamos que Fiscalía investigara lo sucedido, cosa que hizo, encargándole la misma al cuerpo de los Mossos. Pues bien, por prensa, ya que no hemos recibido ninguna notificación todavía, nos enteramos de que se archiva el tema debido a que los Mossos no han podido identificar a los autores.

Y aquí solo caben dos hipótesis. Una, que tres desconocidos encapuchados se introdujeran en el ayuntamiento, burlaran a la Guardia Urbana, abrieran las puertas cerradas sin forzarlas, sustrajeran las banderas, y volvieran a salir cerrando las puertas y escabulléndose una vez más de la presencia policial.

La segunda es que personas con autorización en el sistema de huella dactilar o llave de las puertas accedieran sin levantar sospechas entre la policía local, entraran en la zona restringida y una vez dentro se pusieran capuchas y sustrajeran las banderas.

Todo muy edificante. En su momento, solicitamos el registro de entradas y salidas de aquel día y el siguiente y las grabaciones de las cámaras. Nos fueron negadas con la excusa de que había una investigación en marcha. Por lo visto ya no la hay. De momento. Así que hemos vuelto a solicitar esos datos y vídeos en la Comisión de Seguridad del yuntamiento.

Pero hoy, cuatro meses después, la única certeza es que tres encapuchados pueden pasearse impunemente por las instalaciones restringidas del ayuntamiento para sustraer los símbolos que marca la ley que deben estar en la fachada. También cabe preguntarse si esa misma impunidad hubiera regido si el asalto a las instalaciones hubiese tenido otro fin. Al lector lo dejo.

tracking