Pagar a los sanitarios

Hay en política días muy felices. Son aquellos en los que ves que las horas destinadas a arreglar situaciones concretas llegan a buen puerto. Muchas cuestiones zozobran y se hunden por el camino. Sin embargo, hay grandes temas que ven la luz. Durante varios años, he trabajado para que los profesionales recuperaran la posibilidad de obtener el 100% de sus complementos. Con los recortes de Convergència, los perdieron, y gracias al esfuerzo de mucha gente, algunos se han ido recuperando. Tantos otros, aún no. Entre medio, han habido muchos enfados, huelgas y reivindicaciones que reclamaban su recuperación. En todos mis debates sanitarios he hablado sobre ello. Recuerdo aquel debate en el que Arrimadas se lo proponía a Puigdemont como mejora para los trabajadores del sistema sanitario, y el otro puso cara de desconocer cómo se remuneraba. Entre todos, empujamos para meter el tema en la agenda. Finalmente, vimos la oportunidad de blindarlas por ley. Así, si deja de haber legislatura o no se consigue una presidencia efectiva, los trabajadores del sistema los podrán seguir percibiendo. Eso es justo para los trabajadores y también es importante para sus pacientes. Porque, además de aplausos, se merecen cobrar. Todos sabemos la que se avecina a la vuelta de la esquina. Ese logro del que estoy tan orgulloso y satisfecho es fruto de muchos. De la oposición, porque les reconozco que con el PSC, PP y Comunes nos entendimos rápido. También con la CUP, que sin ser su modelo sanitario no puso palos en las ruedas, y con la diputada que desde ERC nos facilitó dinamizarla. Podrán entender mi felicidad habiendo sido el ponente relator de dicha ley ahora ya aprobada. El acuerdo contempla ampliarlo a todos los trabajadores del sistema, no solo del ICS, aunque es cierto que en ese punto cedimos para poder llegar a acuerdos por un bien común. No llevé a máximos el texto, sino al punto más alto antes del punto de ruptura de la negociación. La política útil es eso, ni pinchar la pelota ni irse llorando cuando algo no sale perfecto. Desde aquí mi gratitud a todos los que lo han hecho posible y mi enhorabuena a los trabajadores que avanzan un poco más en sus derechos labo

rales. Es solo un paso más. Hay motivos para llegar a acuerdos.