SEGRE

SUCESOS VIOLENCIA MACHISTA

La explosión mortal en el edificio de Premià de Mar fue un crimen de violencia machista

El homicida provocó la deflagración y causó su muerte, días más tarde, y la de una víctima

Detall del pis on va tenir lloc l’explosió a Premià el passat 18 de setembre.

Detall del pis on va tenir lloc l’explosió a Premià el passat 18 de setembre.

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Los Mossos d’Esquadra concluyeron ayer que la explosión de Premià de Mar el 18 de septiembre, donde murió una mujer en el momento de la deflagración y el hombre que vivía con ella días más tarde, fue un crimen de violencia machista.

Según la investigación de los Mossos, todo apunta a que no fue una muerte accidental, sino criminal. El hombre que vivía en el piso donde se produjo el siniestro ingresó en el hospital con quemaduras en un 30% del cuerpo y murió el 1 de octubre. La explosión conllevó el desalojo de 36 familias hasta que el edificio no esté reparado.

El juzgado de instrucción 5 de Mataró, encargado del caso de la explosión en Premià de Mar, recibió el informe que señala la posibilidad de que la explosión fuera provocada y que la pareja de la mujer muerta pudiera haber sido el causante, según un comunicado enviado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Por este motivo, acordó la inhibición en el juzgado de violencia sobre la mujer de Mataró, a quien corresponde ahora la investigación. El comunicado del TSJC puntualiza que, todo y el informe, no hay “la certeza de un crimen machista”, sino “indicios que podrían apuntar a esta posibilidad”.

La explosión se produjo el 18 de septiembre en el 2º 1ª del número del 196-198 de la Gran Vía de Premià de Mar, en pleno centro de la ciudad. La deflagración fue tan brutal que dejó muy dañada la estructura del edificio -se tuvo que apuntalar un 70% - y decenas de personas tuvieron que ser desalojadas. La zona de los techos y los suelos que separaban el piso donde tuvo lugar la explosión, con el piso de arriba y el de abajo, estaba tan dañada que ni se pudo apuntalar. Incluso en un primer momento se había llegado a especular con la posibilidad de derribar el bloque, pero los servicios técnicos concluyeron que era viable mantenerlo de pie.

Los edificios adyacentes quedaron afectados por la onda expansiva y al día siguiente de la explosión se tuvo que desalojar de emergencia uno de los bloques por miedo a posibles desprendimientos en el inmueble donde tuvo lugar la explosión.

La unidad científica de los Mossos tuvo que coordinar calendarios con la empresa encargada de las obras en el bloque para que se conservaran al máximo las pruebas que podían ayudar a esclarecer lo ocurrido. Los Mossos también estaban pendientes de interrogar al hombre que vivía con la mujer, pero falleció días más tarde.

Desconectó el tubo de gas de la caldera para causar el estallidoLos investigadores de los Mossos d’Esquadra descubrieron que el tubo del gas en el piso de la explosión de Premià de Mar estaba desconectado de manera intencionada de la caldera, lo que les llevó a concluir que había un clara intención homicida. Según fuentes cercanas, el autor fue la pareja de la víctima, por lo que, tras entregar el informe en el que se recogen estos hechos, se da por cerrado el caso policialmente. Además, según afirmaron testigos, el hombre afirmó la noche anterior que iba a hacer “una locura” y se despidió de algunos conocidos. La propietaria de un bar explicó que el hombre abrazó a su marido y le dijo: “Que sepas que este abrazo ha sido el último, es una despedida”, él le respondió que no hiciera ninguna tontería y que tenía a una buena mujer al lado, a lo que le contestó que él no sabía lo que pasaba puertas adentro.

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