SEGRE

PANORAMA

Florida, Ohio o Carolina, estados clave donde se decidirán hoy las elecciones de EEUU

Territorios donde la disputa entre Clinton y Trump es más ajustada || En los comicios de este martes la duda ante un posible empate entre ambos candidatos a la Casa Blanca va tomando fuerza

Una mujer pasa junto a un edificio propiedad del candidato republicano, Donald Trump, en Nueva York.

Una mujer pasa junto a un edificio propiedad del candidato republicano, Donald Trump, en Nueva York.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Las elecciones presidenciales de hoy martes en EEUU se decidirán en una decena de estados, como Florida, Pensilvania, Ohio, Carolina del Norte o Virginia, donde la disputa es particularmente ajustada o donde el voto puede empujar todo proceso en una dirección u otra, por lo que tanto la candidata demócrata Hillary Clinton como el republicano Donald Trump apuraron intensificando sus campañas en esos escenarios clave.

Estados Unidos posee un sistema de elección indirecta en el que cada estado tiene asignado un número de representantes al colegio electoral (los llamados “votos electorales”), que dependen del tamaño de su población. Con las notables excepciones de Maine y Nebraska, el candidato presidencial que gana un estado se lleva todos los votos electorales, ya que no rige un sistema proporcional.

La lucha se concentra en aquellos estados que pueden decantarse hacia un bando u otro

Para llegar a la Casa Blanca, un candidato precisa por lo menos 270 de los 538 votos electorales el día de la elección. Por ello, el sistema hace que los candidatos se concentren en los estados en que la disputa es más apretada, en detrimento de aquellos en los que el resultado no debe arrojar sorpresas.

En esta elección en particular, Florida, Pensilvania, Ohio, Carolina del Norte y Virginia son considerados los terrenos de batalla más importantes.

Florida distribuye nada menos que 29 votos electorales, al tiempo que Pensilvania atribuye 20, Ohio 18, Carolina del Norte 15 y Virginia 13. Para llegar al número mágico de 270, hasta el pequeño estado de Iowa, que distribuye seis votos electorales, puede inclinar la balanza.

Como algunos estados son bastiones de determinados partidos, la lucha se concentra especialmente en aquellos que pueden decantarse hacia un bando u otro, los llamados swing states. Por ejemplo, Clinton puede asumir con tranquilidad que California la apoyará, mientras que Trump tiene garantizado el respaldo del conservador Alabama.

Este año, son estados competitivos Florida, Carolina del Norte, Nevada, Colorado, Ohio, Iowa, Virginia, New Hampshire, Arizona, Maine, Nuevo México, Wisconsin, Michigan o incluso los tradicionalmente republicanos Utah y Georgia.

Es sintomático el caso de Pensilvania. Hace apenas cuatro años, este estado era considerado uno de los estados incondicionales de los demócratas, parte del cinturón de seguridad frente a los republicanos, pero la irrupción de Trump lo ha convertido en campo de batalla electoral y llevado al terreno de la disputa. Pensilvania ha votado por los demócratas en las últimas seis elecciones presidenciales estadounidenses y Hillary Clinton aún cuenta con ventaja a juzgar por las encuestas, que la sitúan con dos puntos y medio por delante del candidato republicano. Sin embargo, Trump ha logrado aglutinar el voto rural y de las zonas siderúrgicas y mineras del oeste del estado, alrededor de Pittsburgh, lo que ha permitido acercar las posibilidades de una victoria republicana hasta hace poco impensable.

El hecho de que Pensilvania sea uno de los estados del este de EEUU que aportan más votos electorales (20), solo superados por los 29 de Nueva York y Florida, agrega influencia a quien sea el vencedor.

Algunos reputados analistas estiman que, a estas alturas, Clinton tiene probablemente asegurados unos 220 votos electorales frente a 180 de Trump. Los restantes deberán proceder de swing states.

Dado lo reñido de la campaña entre Clinton y Trump, en estas elecciones más que nunca ha surgido con fuerza la duda de qué pasaría si ambos empatasen a 269 compromisarios.

Aunque un escenario así no ha sucedido nunca, no es improbable. Dejando a un lado los estados teóricamente afianzados por los dos candidatos, si Clinton ganase en Pensilvania y Colorado y Trump lo hiciese en el resto de los decisivos, el resultado sería de empate a 269.

La Duodécima Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, aprobada en 1804, establece que, de no alcanzar una mayoría absoluta de compromisarios ninguno de los candidatos, la elección del presidente quedaría en manos de la Cámara de Representantes y la del vicepresidente en la del Senado.

Los republicanos gozan actualmente de una holgada mayoría en la Cámara de Representantes (247 frente a 188), por lo que la elección de Trump, incluso con alguna disidencia interna, sería un hecho.

En el Senado, los republicanos también disfrutan de una mayoría sobre los demócratas, de 54 a 46 en este caso, un margen suficiente para asegurar la vicepresidencia al gobernador de Indiana y compañero de fórmula de Trump, Mike Pence.

TERCER CANDIDATO ¿Y si irrumpe un tercer candidato y ninguno alcanza la mayoría de compromisarios? La respuesta vuelve a ser la Duodécima Enmienda. La única vez en la que el Congreso eligió presidente en virtud de la Duodécima Enmienda fue en 1824, después de que una pugna entre cuatro dejó al más votado, Andrew Jackson, lejos de la mayoría absoluta. La Cámara de Representantes optó en esa ocasión por entregar la Casa Blanca a John Quincy Adams, quien había quedado segundo y que en 1828 perdió la reelección precisamente contra Jackson.

SEGUIMIENTO MINUTO A MINUTO A SEGRE.COM Sobre la 1 de la madrugada del miércoles 9 de noviembre llegarán los primeros resultados de la costa Este, entre ellos Virginia. Una media hora más tarde saldrán Ohio y Carolina del Norte, estados clave. Si no hay contratiempos es posible que para las 5-6 (hora peninsular española) de la próxima madrugada haya ya un ganador.

Una mujer pasa junto a un edificio propiedad del candidato republicano, Donald Trump, en Nueva York.

Una mujer pasa junto a un edificio propiedad del candidato republicano, Donald Trump, en Nueva York.

Una mujer pasa junto a un edificio propiedad del candidato republicano, Donald Trump, en Nueva York.

Una mujer pasa junto a un edificio propiedad del candidato republicano, Donald Trump, en Nueva York.

tracking