La fiscalía alemana ve a Lubitz como el único responsable del accidente de Germanwings

Los fiscales alemanes han determinado que nadie más que el copiloto Andreas Lubitz puede ser considerado responsable del accidente de un avión de la aerolínea Germanwings en los Alpes franceses en marzo de 2015, según anunció ayer un portavoz de la fiscalía.

Lubitz, copiloto del aparato, hizo estrellar de forma intencionada el avión A320 de Germanwings contra una montaña el 24 de marzo de 2015 mientras realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf, matando a las 150 personas que viajaban a bordo, entre ellas varios españoles y un vecino de Lleida, Maurice Yaya Kobina, de 42 años.

El 80% de los afectados por el siniestro en los Alpes ya han cobrado el total de la indemnización

Los fiscales han dicho que Lubitz padecía un presunto “episodio psicótico depresivo” que comenzó en diciembre de 2014, meses antes del fatal siniestro, pero que ocultó su enfermedad a la empresa, que forma parte del grupo Lufthansa.

Los fiscales estaban investigando si alguien más que aún esté vivo podría ser considerado responsable de la tragedia, pero el portavoz indicó que las investigaciones no revelaron ningún motivo para la culpa, ya sea por parte de los médicos, Lufthansa, Germanwings o la autoridad de aviación alemana.

Los abogados que representan a las familias de las víctimas habían dicho previamente que Lubitz, que interrumpió temporalmente su entrenamiento como piloto para recibir tratamiento por un episodio depresivo, debería haber sido observado más de cerca. El siniestro llevó a las autoridades en Europa a proponer nuevas leyes sobre el control y observación de los pilotos.

Por su parte, el abogado de la familia del vecino de Lleida, Xavier Prats, manifestó ayer que la compañía “tiene que tener también parte de la culpa”. También añadió que todavía están pendientes de la indemnización final. Hasta ahora han percibido 50.000 euros.

Por su lado, el portavoz de la Asociación de Afectados por el Vuelo Germanwings 9525, Eduardo Ruiz, confirmó que el 80% de las familias afectadas llegaron a un acuerdo con la compañía y las aseguradoras para no tener que celebrar un juicio y cobraron la indemnización poco después. El 20% de afectados restante continúan adelante con el litigio judicial, que según el mismo portavoz es “complejo”.

Hasta el momento, según dijo Eduardo Ruiz, la causa del siniestro lleva acumulados unos 30.000 folios.

Así lo denunció ayer Guido Colque, el abogado de la exfuncionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) Celia Castedo, a quien el Gobierno boliviano responsabiliza de autorizar el vuelo, en base a datos de los registros de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

“Realizó varios vuelos kamikazes, con permiso de la DGAC, el 22 de agosto de Medellín (Colombia) a Santa Cruz (Bolivia), otro vuelo de Cochabamba (Bolivia) a Medellín el 23 de octubre, y en ambos casos viajaba a límite de combustible”, señaló Colque.

La aerolínea del drama del Chapecoense hizo vuelos ‘kamikazes’ La aerolínea LaMia, a la que pertenece el avión que se estrelló a finales de noviembre matando a 71 de las 77 personas que llevaba a bordo -entre ellas, parte del equipo de fútbol de Brasil Chapecoense-, ya había realizado al menos otros dos vuelos entre Bolivia y Colombia con el combustible justo.