La comida de la gran discordia

Después de tres días de anuncios y desmentidos sobre un encuentro secreto entre el President de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el del Gobierno central, Mariano Rajoy, ayer se confirmó que ambos comieron juntos en Moncloa el 11 de enero. Todo empezó el domingo cuando el subdelegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, desveló reuniones en secreto entre ambos gobiernos, palabras que fueron negadas tanto por el líder del PP en Catalunya, Xavier García Albiol, como por la portavoz del Govern, Neus Munté. Sin embargo, La Vanguardia ha desvelado el encuentro, sin que se produjera ningún acercamiento sobre el tema soberanista. Ni uno ni otro desmintieron ayer el encuentro.

En la sesión de control del Parlament, Puigdemont, sin desmentir el encuentro con Rajoy, dijo que ha constatado “con tristeza” y con “conocimiento de causa” que en el Gobierno central no hay “voluntad de dialogar” sobre un referéndum en Catalunya: “No hay negociación”.

El President asegura, “con tristeza”, que Rajoy no tiene la voluntad de hablar del referéndum

La revelación de la reunión cogió a contrapié a la portavoz del Govern, Neus Munté. Incluso, según Economía Digital, Munté amagó con presentar la dimisión. Para despejar dudas sobre un presunto malestar de Munté con Puigdemont por no haber sido advertida de la reunión, ayer ambos se dejaron ver tomando un café juntos.

Por su parte, sin querer confirmar la reunión, Rajoy dijo: “Mi posición coincide con la de una gran mayoría de personas en Catalunya y nosotros queremos tratar de los temas que afectan a la gente”. “Yo no puedo autorizar un referéndum que pretende liquidar la soberanía nacional”, explicó. Fuentes del Ejecutivo central aseguraron que el Gobierno “ha dialogado y dialogará” con la Generalitat para intentar solucionar los problemas de los catalanes, aunque lamenta el “cerrazón” en torno al referéndum, cuando no hay esperanza alguna de acuerdo.

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La reunión de los presidentes Puigdemont y Rajoy fue tema de debate en la sesión de control de ayer en el Parlament. Por una parte, la líder de C’s en Catalunya, Inés Arrimadas, recordó precisamente las palabras de Munté y consideró “intolerable” que Puigdemont haya “mentido” y “ocultado” su reunión con Rajoy. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ya apuntó el martes desde Madrid que había habido una reunión entre Puigdemont y Rajoy, “celebró” que haya conversaciones y afirmó que “debería haber más”, aunque reprochó al President que “le moleste que los catalanes sepan lo que hace en privado”. El presidente del grupo de Catalunya Sí Que Es Pot, Lluís Rabell, no reprochó a Puigdemont su reunión con Rajoy, de hecho afirmó que ese es “su deber”, aunque reclamó que “no se esconda” y “no líe a la opinión pública”. Además, denunció el “doble lenguaje” del Govern en relación con el proceso catalán. Estas palabras enfurecieron al mismo Puigdemont quien dijo que “tiene el mismo lenguaje en público que en privado”. El presidente del grupo parlamentario del PP, Xavier García Albiol, afirmó que “rotundamente no existen reuniones secretas ni negociaciones para hablar del referéndum”. La CUP tampoco abordó el asunto en el hemiciclo, si bien solo dijo que “nos interesa si hablan del referéndum”. Por su lado, el diputado de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, aseguró que su partido no estaba al tanto de la reunión. Por otro lado, el expresident de la Generalitat Artur Mas instó al Gobierno del PP a hacer una oferta de autogobierno a Catalunya para someterla a referéndum junto a la posibilidad de independencia. Además advirtió de “la reacción” que puede haber ante las medidas para evitar la consulta.