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El fiscal general de EEUU se vio con Rusia en campaña

El alto cargo de Trump mintió al Senado || Asegura que lo ocultó porque no hablaron sobre las elecciones

Jeff Sessions, fiscal general de EEUU.

Jeff Sessions, fiscal general de EEUU.

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El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, se reunió el año pasado en dos ocasiones con el embajador ruso, Sergei Kisliak, en medio de la campaña por la presidencia. Sessions ocultó estos encuentros cuando se le preguntó al senado sobre posibles contactos con Moscú durante su ceremonia de jura del cargo.

El primero tuvo lugar en julio y el segundo, en el despacho de Sessions, entonces senador, el pasado mes de septiembre, en el momento álgido de lo que la Inteligencia estadounidense definió como una cibercampaña auspiciada por Moscú para influir en las elecciones presidenciales a favor de Trump.

El presidente de EEUU asegura que mantiene su confianza en el fiscal general

Durante la audiencia para confirmar su cargo, a Sessions se le preguntó qué haría si hubiera pruebas de que alguien vinculado al equipo de Trump se hubiera comunicado con el Gobierno ruso durante la campaña. Su respuesta fue: “No soy consciente de ninguna de esas actividades”. En enero, un senador demócrata pidió a Sessions que respondiera por escrito a varias preguntas, entre ellas una sobre si había estado “en contacto con alguien conectado de algún modo al Gobierno ruso sobre las elecciones, ya fuera antes o después” del 8 de noviembre. Respondió con un rotundo “no”.

El presidente de EEUU, Donald Trump, se pronunció ayer al respecto y aseguró que tiene “total confianza” en el fiscal general del estado.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, pidió ayer la dimisión de Sessions. El presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara Baja, también apuntó que Sessions “debería aclarar su testimonio y recusarse”. El fiscal respondió que lo hará “cuando corresponda·”

Por otra parte, el diputado mexicano Braulio Guerra escaló ayer la valla que separa la frontera con Estados Unidos para demostrar al presidente norteamericano, “lo absurdo” de su plan de construir un muro que frene la inmigración ilegal, el crimen organizado y el terrorismo. Aseguró que “resulta muy sencilla de subir” y también lo es pasar a EEUU .

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