La presidenta andaluza, Susana Díaz, y el exlehendakari Patxi López formalizaron este lunes sus precandidaturas a la secretaría General del PSOE defendiendo proyectos integradores, pegados a las esencias socialistas y que sirvan para transformar la sociedad y ganar elecciones, mientras que por parte del ex líder del partido, Pedro Sánchez, que lo hará hoy martes, mostró “inquietud y dudas” por lo relativo al censo.
Así, la coordinadora de la campaña de Sánchez, Adriana Lastra, criticó que “se va empezar una recogida de avales sin saber cuántos militantes va a tener el PSOE y sin saber si estos que estamos recogiendo son válidos o no”. Asimismo, puso en duda la financiación de la campaña de Susana Díaz.
El diputado Eduardo Madina y la secretaria de Organización de Aragón, Pilar Alegría, que fueron quienes formalizaron la precandidatura de Díaz en su nombre, aseguraron que su propuesta “no compite contra nadie ni va contra nadie” pero en ella se puede reconocer “al cien por cien” al Partido Socialista.
Es lo que dijo Madina al defender el proyecto “integrador, sólido y coherente” que representa la presidenta andaluza para liderar el partido los próximos años. Pero lo que no busca –recalcó Madina– es hacer del próximo congreso “una batalla”, reprochando a Pedro Sánchez que pretenda hacer de esta carrera por la secretaría general una disputa entre su candidatura y la de Susana Díaz, dejando ya fuera de juego a Patxi López.
Ante la idea de Sánchez de apartarle de la confrontación por el liderazgo socialista, el propio Patxi López se limitó a responder que solo ve dos opciones para el PSOE: “el enfrentamiento o buscar la unidad”.
Su primer gran objetivo, como Madina, dijo que es la unidad porque “sin unidad da igual a quién pongamos”, insistiendo en que mientras “se griten” unos a otros “nadie les va a escuchar”.