La canciller alemana, Angela Merkel, y su homologo ruso, Vladamir Putin, mantuvieron este martes una reunión en la residencia veraniega de este último en el balneario de Sochi para tratar para tratar los conflictos de Siria, Ucrania y Libia, entre otros asuntos. La dirigente teutona al salir de la reunión afirmó que desea que las sanciones europeas contra Rusia por la crisis ucraniana sean levantadas, pero insistió en que para ello deben cumplirse los acuerdos de Minsk para el arreglo de ese enfrentamiento separatista. “Me gustaría que tuviéramos la posibilidad de levantar las sanciones cuando se cumplan los acuerdos”, señaló Angela Merkel en la conferencia de prensa con el presidente ruso.
La canciller alemana lamentó que “no haya progresos” en el arreglo del conflicto en el este de Ucrania, de donde afirmó que “se acentúan las tendencias separatistas” de los prorrusos.
El dirigente ruso responsabilizó al Gobierno de Kiev de los hechos: “En lo que se refiere a los acontecimientos en el este de Ucrania, estos son resultado del cambio anticonstitucional de Gobierno”, sentenció Putin.
El dirigente del Kremlin también aseguró que su país no interviene en los procesos políticos de otros países ante las acusaciones que atribuyen a un grupo de “hackers” rusos la victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos.
El mandatario ruso también mantuvo este martes una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Dondald Trump. Durante la charla ambos mandatarios abordaron la situación de crisis internacionales como la de Siria, Corea del Norte u Oriente Próximo. La Casa Blanca explicó que Trump y Putin acordaron sobre Siria que “todas las partes deben hacer todo lo que puedan para poner fin a la violencia” y coincidieron en la necesidad de colaborar para luchar contra el Estado Islámico en todo Oriente Próximo.