El Parlament aprobó ayer dos propuestas de resolución en las que se insta al Govern a cambiar de estrategia y acusar a CDC por el caso Palau, votaciones en las que los diputados de ERC y Demòcrates de Catalunya dejaron solos a sus socios del Govern, el PDeCAT, que se abstuvieron. Junts pel Sí evidenció la fuerte división que le genera esta cuestión. Según Gerard Gómez (ERC), el Govern ha aprobado muchas medidas contra la corrupción, por lo que “por coherencia, y por lealtad con el Govern y con el Parlament” los diputados de su partido votaron a favor de acusar a CDC.
Recordó también que ERC no ha tenido ningún condenado por corrupción y desea “una república limpia que acabe con los trapicheos del autonomismo”. Desde el PDeCat, Albert Batet argumentó que su abstención es para cumplir la máxima de que “no todo vale en política”, para “no hacer seguidismo” de la Fiscalía que pactó con dos personas que “son delincuentes confesos”.
Por parte de los grupos proponentes de las resoluciones, CUP y CSQEP, Lluís Rabell (Sí Que Es pot), advirtió al Govern de que su decisión de no acusar a CDC es “altamente política”, y deja en “entredicho” el papel del ejecutivo de velar por las instituciones. Consideró que “no se sostiene políticamente” que el Govern quiera “tapar” la responsabilidad de Convergència. Desde la CUP, Benet Salellas pidió “no mezclar la guerra sucia del Estado contra el independentismo, con la guerra contra la corrupción”, y añadió que “escudarse en el rechazo a los pactos con la Fiscalía, no solo no tiene sentido sino que es contrario al objetivo de evitar situaciones de impunidad”.
Por otra parte, el Consorci del Palau mantuvo su posición de no acusar a CDC en el juicio por el expolio de la institución por parte de su expresidente Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull, durante el trámite de presentación de las conclusiones definitivas (ver la página 20). Según fuentes jurídicas, con este trámite se consideran definitivas las conclusiones del Consorcio, aunque todavía cabe la posibilidad de que modificara esta postura si lo planteara a la sala con suficiente fundamentación jurídica. Además el teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens y el conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, y se reunirán en los próximos días de cara a la reunión del Consorci del martes, en la que el Gobierno de Ada Colau pedirá al Govern acatar el “mandato claro y rotundo” del Parlament para acusar a CDC.