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Barcelona, con más de 300 heridos, pide la dimisión de Mariano Rajoy

La alcaldesa, Ada Colau, condena la represión policial || Junqueras, Forcadell y otros miembros del Govern votan en Barcelona y alrededores con dificultades

Los agentes de la Policía Nacional forman un cordón policial en el colegio Ramón Llull y se llevan a una chica.

Los agentes de la Policía Nacional forman un cordón policial en el colegio Ramón Llull y se llevan a una chica.EFE

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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidió ayer la dimisión del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y condenó la represión y la violencia utilizada por los agentes de seguridad contra los votantes. De los al menos 844 heridos, aproximadamente 300 se encontraban en la Región Sanitaria de Barcelona. Colau,condenó la violencia contra la ciudadanía y pidió su cese inmediato “porque no es aceptable que se lance contra una población movilizada, absolutamente pacífica e indefensa” que sale a la calle para defender sus derechos y libertades.

En la ciudad condal se clausuraron al menos 40 colegios electorales, según el balance de la Policía Nacional y la Guardia Civil, aunque según las cifras provisionales ofrecidas por los Mossos d’Escuadra, serían más. El Govern los cifró en 319, mientras que las fuerzas de seguridad españolas aseguraron haber clausurado 92, y los Mossos acreditaron a las 5 de la tarde el cierre de 244 puntos de votación. La jornada en Barcelona estuvo marcada por la fuerte carga policial contra los que acudían a votar y trataban de impedir que se requisaran las urnas y de más material electoral. Uno de los puntos más calientes fue la escuela Ramon Llull. Allí, un hombre fue herido en el ojo al recibir el impacto de una pelota de goma y tuvo que ser operado de urgencia en el Hospital Santa Pau.

En cambio, el mayor centro de votación de Catalunya, la escola del Treball de Barcelona, cerró a las 8 de la tarde sin ningún incidente reseñable. El colegio contó con 17 mesas electorales y estuvo ocupado desde el viernes. En ningún momento aparecieron allí las fuerzas de seguridad, y una vez cerrado, la gente salió vitoreando “hemos votado”.

La jornada electoral no fue fácil tampoco para los miembros del Govern de la Generalitat que tenían que votar en Barcelona o alrededores. El vicepresident, Oriol Junqueras, tuvo que votar en Sant Vicenç dels Horts, en la escuela La Guàrdia ya que no pudo hacerlo en el colegio que tenía asignado, en la calle Mestre Ramon Camps, cerrado con silicona. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, consiguió depositar su voto en la urna al tercer intento en Sabadell. La Guadia Civil impidió el voto en el colegio que le correspondía, y el fallo del sistema informatico le impidió hacerlo en su segunda opción.

Los consellers de Territorio, Josep Rull, y de Cultura, Lluís Puig, votaron en Terrassam; la de Gobernación, Meritxell Borràs, en L’Hospitalet de Llobregat; y el de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, en Sant Cugat del Vallès.

Los agentes de la Policía Nacional forman un cordón policial en el colegio Ramón Llull y se llevan a una chica.

Los agentes de la Policía Nacional forman un cordón policial en el colegio Ramón Llull y se llevan a una chica.EFE

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