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Medio centenar de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil intervinieron a primera hora de la mañana de ayer en el colegio electoral en el que tenía previsto votar el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, en Girona.

En el centro Sant Julià de Ramis los agentes se abalanzaron hacia los más de 100 concentrados para abrirse paso hacia el colegio y, al intentar impedírselo bloqueando el acceso, varias personas cayeron al suelo y resultaron heridas. La Guardia Civil se marchó de allí con las urnasy desalojó el pavellón deportivo de manera contundente. Finalmente, el president votó en un colegio electoral de Cornellà de Terri, a 15 kilómetros del centro que se le había asignado.

Las largas colas para votar predominaron en Girona, donde las cargas policiales también fueron intensas. En la escuela Verd, varios testigos aseguraron que que decenas de agentes de la Policía Nacional se presentaron allí pocos minutos antes de las 9 horas y, al no poder entrar por la puerta, que estaba cerrada, accedieron saltando las vallas del colegio, y cargaron contra personas que estaban concentradas desde la madrugada. En el centro ocupacional de Sant Narcís, hubo enfrentamientos entre la Policía Nacional y los Bomberos de la Generalitat. Estos últimos fueron de los más aplaudidos en las capitales catalanas.

Pero los momentos más tensos se vivieron en Aiguaviva, donde las fuerzas del orden emplearon gases lacrimógenos contra los defensores del referéndum. Diez personas tuvieron que ser atendidas por el efecto de esta sustancia, entre ellos el ex director de la Universitat de Girona, Josep María Nadal, que tuvo que ser ingresado. Cuando llegaron los agentes, los vecinos hacían una fideuà en la plaza. En La Tallada, la Guardia Civil requisó la única urna del municipio y dejó varios heridos a su paso. El balance de víctimas fue de 187 personas heridas y dos detenidos, uno de ellos menor de edad.

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