Convocatoria festiva con calma tensa en el Urgell

Los m

unicipios del Urgell vivieron ayer un auténtico maratón festivo con multitudes de actividades para concentrar el máximo de personas en los colegios electorales con el fin de evitar su cierre. El Urgell no recibió la visita de la Guardia Civil. Pese a todo, los vecinos permanecieron toda la larga jornada “en calma tensa” a la espera de cualquier altercado. Algunos colegios como el de la Fuliola y todos los de Tàrrega excepto uno, el del Museu Comarcal de l’Urgell, cerraron a las 17 horas. El alcalde la Fuliola, Eduard Piera, explicó que no quería poner en peligro la integridad de los vecinos. Vallbona de les Monges era el único municipio que vivía con la incógnita de donde se llevarían a cabo los votaciones. Ayer había un cartel en el ayuntamiento que anunciaba que las votaciones se llevarían a cabo en la sala de actos del monasterio. Entre las primeras en votar había las m

onjas. En Verdú la jornada fue muy festiva ya que coincidió con la fiesta del Bacus. Por su parte, Maldà y Vilagrassa registraron votos de bastantes vecinos de municipios más grandes que querían evitar colas. En Tàrrega los nervios empeza

ron a las 9:00 horas con la apertura de los colegios y los problemas técnicos. Maria Dolors Ricart (80 años) fue la primera en votar y, aparentemente emocionada, aseguró que “con paz y tranquilidad lo conseguiremos”. Por la tarde, un espontaneo descolgó la bandera española de la fachada del ayuntamiento y la tiró a las miles de person

as concentradas en la plaza Major. La ciudad recibió tres observadores internacionales que condenaron las cargas policiales.