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SUCESOS CATÁSTROFE MEDIOAMBIENTAL

Las lluvias y la bajada de las temperaturas permiten frenar la grave oleada de incendios

La Guardia Civil investiga si pirómanos pudieron usar globos de helio con bengalas || Los investigadores advierten de la dificultad de hallar a los responsables porque “la escena del crimen está arrasada”

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La lluvia, la desaparición de los fuertes vientos y la bajada de las temperaturas registradas durante la jornada de ayer ayudaron a los servicios de extinción a poner freno a la grave oleada de incendios de Galicia, Asturias y Cantabria. De los más de doscientos incendios registrados el lunes en tierras gallegas, dieciséis siguieron ayer activos en Galicia, otros 9 están controlados y 8, estables, aunque ninguno representaba riesgo para la población, informó la Xunta que calcula que la superficie quemada supera las 11.500 hectáreas.

Gracias a las precipitaciones, ayer no quedaba ningún fuego activo en Asturias y solo había ocho controlados, frente a los más de treinta registrados el lunes y que quemaron más de 500 hectáreas. Cantabria tampoco registraba ayer ningún fuego después de los 21 registrados el pasado día 10

Centenares de personas empezaron a regresar a lo que antes de los fuegos eran sus casas. Muchos intentaron rescatar lo poco que las llamas no arrasaron. En este sentido, la Xunta informó de que plantea ayudas para quienes perdieron su vivienda.

Asimismo, fuentes de la Guardia Civil de A Coruña confirmaron que los primeros indicios “apuntan a intencionalidad” en gran parte de los incendios. De hecho se investiga el hallazgo de seis globos de helio y una bengala, un potencial artefacto incendiario que fue localizado por un vecino en el municipio cántabro de Salceda de Caselas, según El Faro de Vigo. A raíz de los incendios forestales en Galicia, Austrias y Cantabria, un vecino del municipio avisó de que el pasado domingo había localizado el artefacto sobre unos viñedos. La Guardia Civil indaga la capacidad incendiaria que pueda tener el artefacto y su posible relación con los incendios forestales.

Detener a los incendiarios es tan difícil como encontrar una aguja en un pajar, y aunque todos los indicios apuntan a que muchos de ellos han sido intencionados, la investigación se presume larga y complicada.

Fuentes del Seprona de la Guardia Civil recuerdan que “el monte no habla” y “la escena del crimen ha acabado arrasada”. Aún así, el Gobierno central informó de que hay varias personas identificadas como posibles pirómanos. De todos modos, el instituto armado mantiene desplegado un equipo de investigación para averiguar las causas y, en su caso, localizar a los autores de esta oleada de incendios.

A causa de los incendios en Galicia, tres personas permanecían ayer ingresadas por quemaduras. Además, el detenido el lunes en León por los fuegos, ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

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