El bloque soberanista abre la puerta a acudir el 21-D a las elecciones

Las formaciones del bloque soberanista, desprovistas de sus cargos en la Generalitat a tenor del 155, que no quieren obedecer, estudian acudir a las urnas en las elecciones del 21-D convocadas por el Gobierno en una de las primeras medidas de la intervención del ejecutivo catalán. Mientras, una masiva marcha clamó ayer por la unidad de España.

El bloque soberanista del Parlament, dos días después de que proclamara la república catalana y de que el Gobierno central cesara a Carles Puigdemont y a todos los consellers y estos no acataran la decisión, abrió ayer las puertas a presentarse a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre convocadas por Mariano Rajoy. Unos comicios que, en principio, no reconocen, al igual que no avalan ningún mecanismo de intervención que salga del artículo 155. Aunque todavía son muchas las dudas acerca de qué estrategia seguirán PDeCAT, ERC y la CUP, a lo largo del fin de semana varias voces han dejado intuir en sus intervenciones que se plantean concurrir a dichas elecciones. Con ambigüedades y muchas reuniones en silencio.

En este sentido, el vicepresidente cesado, Oriol Junqueras, manifestó que “no podemos renunciar a las urnas para validar la República catalana [...], que no ha nacido con la fortaleza que querríamos”. No obstante, no aclaró si se refería a la cita electoral del 21-D (o a unas constituyentes, opción que también barajaría el Ejecutivo catalán). Menos claro es aún de qué forma podrían presentarse. Mientras, el calendario apremia, ya que los partidos tienen hasta el 7 de noviembre para presentar las coaliciones electorales. Por otra parte, la portavoz de la CUP Núria Gibert se mostró “abierta a todos los escenarios” dada la “complejidad del momento”. Bernat Salellas, también de la CUP, criticó que el Govern catalán está manteniendo una actitud de poca claridad y afirmó que “en este país no hay estructuras de Estado preparadas ni medidas de efectividad republicana que se estén desarrollando”.

El vicepresidente cesado afirma que “no podemos renunciar a las urnas”, sin concretar más allá

También el exconseller Santi Vila, que dimitió el pasado jueves ante la inminente proclamación de la república, está dispuesto a ser candidato el 21-D, según varias fuentes. Catalunya en Comú, por su parte, descarta acudir a los comicios en un frente común electoral con JxSí y la CUP, como apuntó Albano Dante-Fachín el sábado. La Ejecutiva de Podemos quiere un referéndum entre los inscritos del partido en Catalunya para que decidan si concurren con Catalunya en Comú.

Todo este debate se irá aclarando a partir de hoy, cuando los miembros del Executiu cesado y los diputados del Parlament disuelto evidenciarán si siguen ejerciendo en sus cargos e ignorando el artículo 155, que hoy desplegará toda su fuerza en la intervención de la Generalitat. El conseller Josep Rull aseguró ayer que sí irá a trabajar y el Parlament tiene agendada mañana la reunión de su mesa. Hoy también está previsto que el fiscal general José Manuel Maza presente sendas querellas, ante la Audiencia Nacional contra Carles Puidemont por rebelión, además de los consellers, y ante el Supremo contra la presidenta y la mesa del Parlament (como aforados). El Constitucional podría reunirse también hoy para evaluar cómo afronta la declaración de la república el viernes en la cámara catalana.

Barcelona

Los partidos independentistas no alcanzarían la mayoría absoluta, según una encuesta del diario ‘El Mundo’ elaborada por Sigma Dos con una muestra de 1.000 entrevistas entre el 23 y el 26 de octubre. ERC ganaría los comicios con una horquilla de 41-43 diputados, pero el PDeCAT se quedaría con 13-15 y la CUP bajaría a 7. Así, en el mejor de los escenarios, las tres formaciones sumarían 65 escaños, tres por debajo de la mayoría absoluta y siete menos de los que suman ahora mismo. Por su parte, Cs subiría hasta los 26-28 diputados frente a los 25 actuales; el PSC crecería hasta los 20-22 (ahora tiene 16), y el PPC se quedaría en 10-12 (dispone de 11). En cuanto a CSQP, subiría dos escaños hasta los 13. En porcentaje de voto, los independentistas sumarían un 42,5%, cinco puntos menos que en 2015 y por debajo de la cifra que alcanzarían Cs, PSC y PP, que sumarían un 43,4% de sufragios. La encuesta plantea la hipótesis de que ERC y PDeCAT se presenten por separado. JxSí obtuvo 62 diputados y la suma de los dos partidos daría según la encuesta entre 54 y 58 escaños. También tiene en cuenta a la CUP aunque no está claro que se presentara. En 2015 JxSí y la CUP sumaron el 47,7% de los votos, sin embargo, ahora se quedarían en el 42,5%.

Por su parte, un sondeo de Metroscopia para El País, destaca que el 52% de los catalanes está a favor de disolver el Parlament para celebrar elecciones autonómicas frente a un 43% que lo rechaza. Esta medida seduce incluso a uno de cada tres votantes del partido del expresidente Carles Puigdemont. La salida de convocar elecciones autonómicas, que finalmente serán el 21 de diciembre, tiene un apoyo masivo entre los partidos constitucionalistas, pero también genera ciertas simpatías en sectores independentistas que no veían bien la vía unilateral. En total, el 52% de los catalanes apoya esa vía frente a un 43% que la rechaza. Por partidos, los más favorables a las elecciones son los votantes de Ciudadanos (83%) y del PSC (82%), según el sondeo de Metroscopia. Los del PP, cuyas expectativas electorales en Catalunya siguen siendo muy flojas según los últimos sondeos, lo defienden en un 75%.