El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que le encantaría enviar a Guantánamo (Cuba) al autor del atentado de Manhattan pero que cree que es más “apropiado” juzgarle en Estados Unidos para poder imponerle la “pena de muerte”.
“Me encantaría enviar al terrorista de Nueva York a Guantánamo pero, estadísticamente, ese proceso lleva mucho más tiempo que ir por el sistema federal. También veo algo adecuado mantenerle en el lugar del horrible crimen que cometió. Debemos actuar rápido. ¡Pena de muerte!”, ecribió el mandatario, en una serie de mensajes en su cuenta personal de la red social Twitter.
Además, denunció que Saipov estaba “feliz” cuando pidió que se izara la bandera de Estado Islámico en la habitación del hospital en la que está ingresado. “Mató a ocho personas, hirió a otras doce. ¡Debería tener la pena de muerte!”, concluyó Trump.
Por su lado, el FBI anunció que busca a un segundo uzbeko por su presunta relación con Sayfullo Saipov para poder interrogarle al respecto.
El FBI identificó al hombre como Mukhamadzoir Kadirov, un uzbeko de 32 años, y difunció su imagen, pero no dio más detalles sobre su relación con Seipov.
Las autoridades contactaron con las personas cercanas a Saipov, incluidos su mujer y sus tres hijos, para interrogarlas como parte de la investigación.
Por su parte, la Fiscalía estadounidense imputó a Saipov varios cargos de terrorismo por el atentado que, de acuerdo con las primeras investigaciones, cometió en nombre de Estado Islámico tras radicalizarse a través de los foros yihadistas de Internet.
Al parecer, comenzó a planear el atentado hace un año y hace dos meses “decidió usar una furgoneta para infligir el máximo daño posible”. Por las mismas razones eligió Halloween como fecha, indicó el Ministerio Público.
El subcomisario de la Policía de Nueva York, John Miller, explicó que Saipov estaba en el radar de las fuerzas de seguridad, aunque no por su deriva yihadista, sino por su relación con personas investigadas por terrorismo.
Trump anunció el pasado miércoles que pretende derogar el programa migratorio con el que Saipov logró la residencia legal en el país norteamericano.
Por su parte, la portavoz gubernamental Sarah Sanders avanzó que Estados Unidos podría incluir a Uzbekistán en el listado de países cuyos nacionales tienen prohibido entrar en el país.