Los exconsellers, esposados por la espalda y con el himno español en el traslado a prisión

El abogado de Carles Puigdemont en Barcelona y de los consellers del PDeCAT, Alonso Cuevillas, denunció ayer que los miembros del Govern encarcelados sufrieron un “trato denigrante” por parte de la policía española cuando los trasladaron a prisión. Explicó que los esposaron por detrás y que durante el trayecto en furgoneta les pusieron el himno de España sonando en un móvil, mientras hacían comentarios del estilo “os vais a enterar”. Cuevillas añadió en declaraciones a TV3 que a dos de los consellers hasta los obligaron a desnudarse, como se hace en el caso de delincuentes peligrosos por si esconden algún objeto punzante o droga. El abogado aseguró también que al conseller de Justicia cesado, Carles Mundó, tiene “una herida” en las muñecas provocada por las esposas, de la que tiene un parte médico realizado a su llegada a la cárcel. Asimismo, Cuevillas concluyó que el president Puigdemont ha hecho muy bien de refugiarse en Bélgica y de denunciar la falta de garantías de la Justicia española.

Por su parte, el abogado de Oriol Junqueras, Carles Mundó y Raül Romeva, Andreu van den Eynde, anunció ayer tras visitarles en la prisión de Estremera que presentará una denuncia por las condiciones en que los tres fueron trasladados a la cárcel. Explicó que las condiciones no fueron “las correctas”, aunque no concretó los términos en los que habrían producido malos tratos. “Es algo que tendrán que decir ellos, pero si el traslado se hizo por parte de gente valiente, también tendrán la valentía de decir lo que hicieron”, dijo. Apuntó que aunque la situación en que se encuentran los tres exconsellers cesados es “muy dura”, están “bien y serenos”, y aseguró que la actitud de Puigdemont “no ha influido para nada” en la decisión de la jueza. Asimismo, reiteró que la defensa presentará un recurso contra la decisión de la magistrada Carmen Lamela de decretar prisión incondicional. El letrado dijo que el “sentido común” ha hecho que el Gobierno central no haya aplicado una política de dispersión que “hubiera sido intolerable desde el punto de vista humanitario”.

Entretanto, la Policía Nacional ha abierto una información reservada por un vídeo en el que agentes del cuerpo se mofan del exvicepresident y de los exconsellers mientras hacían guardia en las puertas de la Audiencia Nacional a la espera de que fueran trasladados. La decisión se tomó horas después de que los medios de comunicación difundieran un vídeo en el que se ve y se oye a varios agentes hacer comentarios execrables sobre el recibimiento en prisión. “Está llegando un osito”, comentan, y se refieren entre risas a que lo van a poner “a cuatro patas”. “Le arreglan el ojo”, añaden en referencia a Junqueras.

madrid

El exconseller de Empresa Santi Vila abandonó ayer a las 14.12 horas la cárcel de Estremera de Madrid tras abonar la fianza de 50.000 euros que le impuso la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela para eludir la cárcel. A su salida, Vila pidió al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y a las máximas autoridades del Estado que tomen la iniciativa política y “cartas en el asunto” para poner fin al conflicto con Catalunya. “Esto desde los juzgados no lo vamos a resolver, solo desde la política”, recalcó en declaraciones a los periodistas. En primer lugar, hizo un llamamiento al conjunto de las formaciones políticas de España a que “sean y sientan de verdad con radicalidad el sentido democrático” e intercedan para poner fin a la “terrible” situación que ha terminado con políticos encarcelados. Más rotundamente se quiso dirigir a las grandes autoridades del Estado, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la del Congreso, Ana Pastor, y al del Senado, Pío García Escudero, para reclamarles que “tomen ya” la iniciativa política y “cartas en el asunto”. Vila aseguró que tanto Oriol Junqueras como los consellers encarcelados en Estremera están “bien” y “serenos” a pesar de la “situación desoladora” y “terrible” y de las “medidas desproporcionadas” que ha adoptado la Audiencia Nacional contra ellos. Dijo que, esta medida, es “impropia de una sociedad” del siglo XXI. La libertad provisional de Santi Vila va acompañada de la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España y de la obligación de presentarse en el juzgado cada 15 días.