Mladic, condenado a cadena perpetua por el genocidio de la población civil de Srebrenica

El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) condenó ayer al excomandante Ratko Mladic, conocido popularmente como ‘el carnicero de Bosnia’, a cadena perpetua por el genocidio de la población bosniaca en Srebrenica, así como por los crímenes de guerra y de humanidad cometidos cometido durante el conflicto armado (1992-1995).

De los once cargos que pesaban contra Mladic, fue declarado culpable de diez, entre los que destacan delitos de exterminio, asesinato, persecución, terror, secuestro. No obstante, se libró del cargo de genocidio por buscar el exterminio de todos los bosniacos y de los bosniocroatas, pues el TPIY considera que no hay pruebas suficientes de que estas masacres tuvieran como objetivo la aniquilación de un colectivo vulnerable. Aun así, el magistrado asegura que Mladic era parte de un “equipo criminal” que buscaba exterminar civiles en el país y le responsabilizó de “ordenar” la masacre de Sarajevo, pues “propuso y ordenó” el exterminio de la población musulmana residente en la ciudad.

Entre otras masacres, se le atribuyen los asesinatos de 8.000 musulmanes en julio de 1995

Mientras escuchaba su sentencia, el general serbobosnio de 74 años exigió una pausa de cinco minutos al para acudir al baño, a causa de una “crisis de hipertensión”. Al reiniciarse la sesión, después de más de cuarenta minutos, su equipo de abogados pidió aplazar la sentencia para otro día dada la situación de salud del acusado, aunque la corte insistió en finalizar de leer el veredicto. Ante esta negativa, el acusado empezó a gritar y protestar señalando a los jueces. Una actitud que el tribunal recriminó, pidiendo a seguridad que le retirarse de la sala y le trasladase a otra para escuchar su sentencia.

Al final de la vista, el excomandante aseguró que apelará la condena, un recurso que tendrá que ser dilucidado ante el Mecanismo Residual de Tribunales Penales de la ONU, que asumirá las causas pendientes del TPIY, cuyo mandato expirará el 31 de diciembre tras más de 20 años de trabajo y 161 casos.

El general serbobosnio, de 74 años de edad, fue detenido en Serbia en mayo de 2011 tras haber pasado más de una década como fugitivo. Desde entonces, ha intentado numerosas tretas legales para frenar el proceso judicial en su contra, esgrimiendo, entre otras cosas, motivos de salud. Conocido por sus víctimas como ‘el carnicero’, fue acusado formalmente por este tribunal en julio de 1995, inmediatamente después del genocidio de Srebrenica, en el que fueron asesinados al menos 8.000 musulmanes y otros miles sufrieron saqueos y violaciones en otras partes de Bosnia. Los magistrados escucharon a cientos de testigos para procesar las acusaciones contra Mladic.