Puigdemont quiere reunirse fuera de España con Rajoy, que insta a que se respete la ley

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cabeza de lista de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, propuso ayer al presidente español, Mariano Rajoy, celebrar un encuentro en Bruselas o en el lugar donde decida de la UE, excepto el Estado español, donde hay una orden de detención contra él, para “abrir una etapa presidida por soluciones políticas” en el pulso entre el Estado y el independentismo catalán tras las elecciones del pasado jueves, en las que el soberanismo revalidó la mayoría absoluta. “Una reunión sin condiciones por parte de ninguna de las dos partes”, reclamó Puigdemont, que tiene todos los números para ser investido de nuevo presidente catalán -si la justicia española se lo permite- al ser el líder independentista más votado. Por su parte, Rajoy declinó valorar el ofrecimiento de Puigdemont (“en todo caso debería reunirme con el partido más votado”, dijo en relación a Ciudadanos) y puso como condición para un diálogo con el futuro gobierno catalán “los límites de la ley”.

Puigdemont dijo ayer que “solo le pido a Rajoy que nos escuche, creo que nos hemos ganado el derecho a ser escuchados: hay más votos a favor de la independencia que el 1 de octubre. Ha habido una ratificación de lo que hemos hecho”. Subrayó que estos comicios se han hecho “siguiendo las reglas del Estado español” y con una participación que ha superado el 80%, y reclamó “como gesto de buena voluntad” que Rajoy tendría que “repatriar” a todos los policías que de manera extraordinaria ha enviado a Catalunya desde el mes de septiembre, retirar a los “hombres de negro que toman decisiones de manera ilegítima en nombre de un gobierno ocupado” y llamar “a la moderación de sus sectores sociales y mediáticos más radicalizados”, que ilustró con el “clamor del ‘A por ellos”.

Rajoy, por su parte, dijo que “la situación procesal [de Puigdemont] no depende de la decisión electoral”. El líder del PP, que descarta adelantar las elecciones españolas, justificó de esta forma su negativa a buscar una vía para que el president destituido vuelva de Bruselas y pueda celebrar la sesión de investidura, y dijo que debería hacerse bajo el imperio de la ley.

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Esquerra Republicana urgió ayer a formar un Govern “fuerte” y lo “más rápido posible” para poder revertir los efectos de la intervención de la autonomía. Sin embargo, aseguró que trabajará para que se pueda restablecer el “Govern legítimo”, con el retorno del presidente Carles Puigdemont y la liberación del vicepresidente Oriol Junqueras, aunque defendió que el republicano podría asumir el acta de diputado y las responsabilidades del ejecutivo a pesar de continuar encarcelado en la prisión de Estremera. Esta era la gran incógnita de la jornada posterior a las elecciones del 21-D, después de que los republicanos hayan puesto en duda durante la campaña que Puigdemont pueda volver a Catalunya sin ser detenido, y este fue el tema de que capitalizó la rueda de prensa posterior a la reunión ejecutiva ampliada de ERC que se celebró para valorar los resultados electorales.

“Queremos que se configure un Govern lo más rápido posible a favor de la República, que ponga fin al 155 y rehabilite sus efectos sobre los servicios sociales”, explicó Marta Rovira a los medios de comunicación. Preguntada por si los republicanos investirán a Puigdemont como presidente o a alguien de su candidatura en caso de que él no pueda volver, Rovira dijo que apuestan por restituir “el Govern legítimo porque es lo que han decidido los ciudadanos en las urnas”.

Hasta 8 diputados presos o exiliados podrían tener problemas para asumir el acta, lo que podría acarrear dificultades al independentismo en la configuración de la Mesa del Parlament.