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Gimenells celebra hoy un pleno extraordinario que votará la recusación del alcalde, Dante Pérez, pedirle la dimisión y recortarle el salario que percibe para ejercer el cargo. Mientras que las dos primeras tienen un carácter meramente simbólico, la tercera sí que es vinculante para el primer edil.
El grupo socialista ha forzado la convocatoria de esta sesión después de que Pérez anunciara su baja del PSC y, al día siguiente, se presentara a las elecciones del 21-D como número dos del PP. Los populares se quedaron finalmente sin representación por Lleida. Los socialistas pretendían en principio dejar al alcalde sin sueldo, pero ahora se plantean rebajarlo. Asimismo, el pleno tendrá que dar cuenta de la dimisión del concejal Vicente Sáez e iniciar los trámites para que otro miembro de la lista del PSC lo releve.
Eso abrirá la puerta a una moción de censura que, de lo contrario, sería imposible. Con los votos del PDeCAT, con 4 de los 9 ediles, no es suficiente para cesarlo, mientras que los de miembros del gobierno no se contabilizarían para destituir al alcalde. La única opción es que el nuevo edil pase a ser adscrito.
