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PANORAMA

Otra joven que escapó de “El Chicle” pudo grabar su intento de secuestro

El audio de WhatsApp supuso un giro en la investigación el día de Navidad || Forcejeó varios minutos para evitar que la metiera en el maletero del coche

Imagen de la Guardia Civil, durante el registro de la casa de ‘El Chicle’ tras el intento de secuestro.

Imagen de la Guardia Civil, durante el registro de la casa de ‘El Chicle’ tras el intento de secuestro.EFE

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La mujer de José Enrique Abuín Gey, conocido como ‘El Chicle’ decidió dejarle sin coartada tras conocerse que la chica que le acusó de un segundo intento de secuestro y agresión sexual grabó, de manera accidental, un audio de WhatsApp mientras el asesino confeso de Diana Quer la intentaba meter en su vehículo.

Todo sucedió, presuntamente, el día de Navidad, durante el que ‘El Chicle’ habría salido en busca de una nueva ‘Diana Quer’. Fue ese día en el que saltaron las alarmas tras conocerse que una mujer había denunciado ser víctima de un intento de secuestro y de agresión sexual en Boiro, A Coruña, una población a escasos 10 kilómetros de A Pobra do Caramiñal.

Según la declaración de la víctima, la joven fue interceptada mientras caminaba por una calle de la localidad y, tras un forcejeo de varios minutos, intentó meterla en el maletero del coche en el que circulaba el varón. Fueron unos vecinos los que acudieron hasta el lugar del supuesto intento del secuestro, alertados por los gritos de la víctima.

Además, la suerte y el azar también tuvieron un papel protagonista en este intento de secuestro de ‘El Chicle’. Y es que la víctima llevaba su móvil en el momento del suceso y, sin tener intenciones de hacerlo, grabó mediante un mensaje de voz de WhatsApp el forcejeó que tuvo lugar mientras el asesino confeso intentaba meterla en el maletero del automóvil.

Al llegar los vecinos hasta el lugar de donde procedían los gritos, ‘El Chicle’ desistió de sus intenciones y huyó, pero tanto la víctima como los testigos lograron memorizar el modelo y una parte de la matrícula del coche en el que circulaba José Enrique Abuín.

Además, estas dos pruebas no fueron las únicas que llevaron a los agentes de la Guardia Civil hasta la detención del asesino confeso y supuesto agresor de este hecho: las cámaras de seguridad grabaron cómo Abuín persiguió a la víctima y, tras el forcejeo, abandonó el sitio. Unos datos que, tras ser cruzados con los del caso de Diana Quer, no dejaron lugar a dudas.

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