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POLÍTICA GOBIERNO

Puigdemont defiende ser investido y asegura que no existe un “plan B”

ERC reitera su apoyo al candidato de JuntsxCat pero no concreta si avala una investidura a distancia || La CUP convoca una reunión para establecer su posición

Inés Arrimadas con el presidente del Parlament, Roger Torrent.

Inés Arrimadas con el presidente del Parlament, Roger Torrent.EFE

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El cabeza de lista de JuntsxCat, Carles Puigdemont, anunció ayer que no renunciará a ser investido presidente de la Generalitat y defendió poder gobernar desde Bruselas. “Seguro que no podría hacerlo desde la prisión”, aseguró, y añadió que “en prisión no me podría entrevistar ni dirigir a la gente”. El líder de JuntsxCat explicó que “no hay plan B” ya que el objetivo es restituir el Govern cesado por el Ejecutivo español mediante el artículo 155. En la misma línea, afirmó querer que el líder de ERC, Oriol Junqueras, repitiera como vicepresidente, aunque esté actualmente en la cárcel, y adelantó que estudiarán el papel que podría tener su inmunidad como diputados para poder garantizar la restitución del Govern.

El diputado de ERC Raül Romeva reiteró su apoyo a la investidura de Puigdemont. Explicó que ya se ha reunido con el presidente del Parlament, Roger Torrent, a quien comunicó que ERC no presentará candidato a presidente, al dar apoyo al presentado por JxCat. Por otro lado, Romeva no quiso pronunciarse acerca de si ERC respalda una investidura telemática. Se limitó a decir que ERC da su apoyo a Carles Puigdemont pero que la forma como se produzca no les toca a ellos decidirla.

La portavoz de la CUP, Núria Gibert, explicó ayer que la militancia del partido se reunirá el próximo 27 de enero para debatir sobre la investidura de Puigdemont. La portavoz criticó la “falta de fluidez” con el resto de partidos republicanos aunque aseguró que el candidato de JuntsxCat es el que ahora mismo está “sobre la mesa”. Aun así, los anticapitalistas no descartan convocar una nueva reunión si el pleno de investidura se aplazara.

En otro orden de cosas, Puigdemont viajará el lunes a Dinamarca para participar en un debate sobre Catalunya. Será la primera vez que sale de Bélgica.

Madrid

El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, explicó ayer en rueda de prensa que el Gobierno de España está “vigilando de cerca” los movimientos que se producen en el Parlament de Catalunya y que no se tolerará que se cometa ningún “tipo de ilegalidad”. En este sentido, recordó que el artículo 155 de la Constitución continua en vigor y que no se levantará hasta que un nuevo Ejecutivo se forme en Catalunya.

Respecto a una posible investidura del candidato de JuntsxCat, Carles Puigdemont, el ministro ha negado que esta se llegue a producir y ha recordado que el informe de los letrados del Parlament descarta la posibilidad de realizar una investidura telemática. Aunque los informes de los letrados no son vinculantes, no son de obligado cumplimiento, Méndez de Vigo ha señalado que, en caso de no seguir la recomendación, se forzará a cumplir la legalidad. Al ser preguntado si el Gobierno volvería a aplicar el artículo 155, en caso de que se invistiese a Puigdemont, el ministro reconoció que sería “una mala idea” seguir con esa vía, aunque matizó que “el Gobierno es un animal que tropieza dos veces con la misma piedra” y que actuarán con “firmeza y sin la menor vacilación para hacer cumplir la ley”.

El ministro se refirió también a su disputa con el partido naranja y dijo “no entender” la posición de Ciudadanos en estos momentos. Méndez de Vigo criticó que el partido de Inés Arrimadas no les ceda un diputado para poder tener grupo propio en el Parlament, dando así “más voces al constitucionalismo”.

Cabe recordar que un grupo parlamentario propio significa obtener más minutos de intervención en los plenos, acceso a más comisiones y una retribución económica a modo de subvención. Si el PPC no recibiera un diputado por parte de Ciudadanos, tendrían que compartir el Grupo Mixto con la CUP y, por tanto, repartirse la asistencia a las comisiones y dividirse el tiempo de intervención.

Inés Arrimadas con el presidente del Parlament, Roger Torrent.

Inés Arrimadas con el presidente del Parlament, Roger Torrent.EFE

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