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El acuerdo sobre refugiados acerca otra gran coalición en Alemania

Merkel y Schulz salvan uno de los grandes escollos para lograr un pacto || Los dos grandes partidos germanos se dan hasta el domingo para cerrar el consenso

El líder del partido socialdemócrata alemán (SPD), Martin Schulz.

El líder del partido socialdemócrata alemán (SPD), Martin Schulz.EFE

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El Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por Martin Schulz, y la Unión Cristianodemócrata (CDU), liderada por la canciller alemana Angela Merkel, salvaron ayer uno de los grandes escollos para cerrar un acuerdo que permita la renovación de la “Gran Coalición”, el derecho de reagrupación familiar de los refugiados. El pacto apenas varía del preacuerdo que ya habían alcanzado los grupos, limitando en 1.000 el número de personas que pueden llegar al mes a Alemania en aplicación de ese derecho.

El Gobierno de Merkel había suspendido por dos años el derecho a la reagrupación familiar para aquellos inmigrantes que no hubieran sido reconocidos como refugiados, pero que contaban con protección subsidiaria en Alemania. La restricción, que finalizaba este mes de marzo, estaba pendiente de una posible renovación, aunque finalmente desaparecerá a finales de julio.

El acuerdo de coalición deberá ser aprobado por los militantes del SPD, actualmente divididos

El SPD vendió ayer este cambio en el acuerdo como una gran victoria. Schulz publicó a través de las redes sociales que la formación socialista había “impuesto” un buen acuerdo mientras que la vicepresidenta del partido, Eva Högl, destacó que la nueva redacción “garantiza que a partir de agosto las personas con protección subsidiaria tendrán derecho a la reagrupación familiar”, destacando que en el cupo no se incluyen los casos graves, que continuarán siendo aceptados por razones humanitarias.

Según la opinión de diversos analistas políticos, la victoria en las negociaciones es, en realidad, para los conservadores, ya que consiguieron establecer un cupo máximo y, los casos graves, son en realidad muy limitados.

Una vez resuelto el punto de la política sobre refugiados, queda sobre la mesa resolver otros dos puntos que los socialdemócratas pidieron retocar antes de firmar un acuerdo de gobernabilidad: una reforma del sistema sanitario que evite desigualdad en la atención que reciben los pacientes con seguros públicos o privados y cambios en la legislación laboral para limitar los contratos temporales.

Ambas formaciones se han marcado domingo como fecha límite para lograr los nuevos acuerdos, aunque se dan dos días más de margen para poder cerrar posibles flecos. Con todo, el acuerdo de coalición deberá ser ratificado por los militantes del SPD, quienes se encuentran divididos por la negativa de sus juventudes a renovar un pacto con los conservadores.

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