Pruebas psicológicas a niños de La Seu que denunciaron delitos de odio

La sección territorial de la fiscalía de La Seu d’Urgell tenía citados ayer a cinco menores alumnos de la escuela Mn. Albert Vives de la ciudad para realizar una nueva prueba psicológica que determine la veracidad de las acusaciones de varias familias del centro contra las dos profesoras que todavía quedan acusadas de un delito de incitación al odio después de los hechos del 1-O. De los cinco, solo dos acudieron a la cita y el resto asistieron a clase con normalidad. Fuentes próximas explicaron ayer que los dos menores se ratificaron en lo mismo que cuando sus familias presentaron las denuncias con frases puestas en boca de las docentes como, por ejemplo, “no nos ponían deberes aquel fin de semana para que pudiéramos ir a votar” o que el menor había sido increpado por los compañeros por ser del Madrid.

Las declaraciones se añadirán al procedimiento contra las dos profesoras sobre las que el juez mantiene las diligencias.

Recurren para que las declaraciones de los menores sean invalidadas  Los letrados defensores de las dos profesoras que siguen imputadas en la causa presentaron también un recurso ante el juzgado de instrucción número 1 de La Seu al considerar que las pruebas periciales no eran pertinentes. Como la petición fue desestimada, han presentado un recurso de apelación ante la Audiencia de Lleida que, si se admitiera, imposibilitaría usar en la causa las pruebas practicadas ayer. Por otro lado, los abogados de la defensa de los seis docentes que ya no están investigados en el procedimiento han anunciado que van a recurrir a la Audiencia de Lleida para que el sobreseimiento de la causa contra ellos sea de carácter libre, después de que la solicitud en este sentido fuera desestimada por el juzgado de la capital del Alt Urgell.