El PNV tiene la llave de la Moncloa

El PNV mantiene la incógnita sobre si apoyará la moción de censura presentada por los socialistas contra el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy. Sus cinco votos son clave si, como parece, los partidos catalanes avalan la censura para conseguir los 176 escaños de la mayoría absoluta. Los vascos contactaron ayer con el PP para comunicarle que todavía no han decidido su voto, y que aún están pensando si apoyar al líder del PSOE, Pedro Sánchez o abstenerse en la votación de mañana. La Ejecutiva del PNV se reunirá hoy para decidir. Los populares quieren confiar en que los nacionalistas vascos antepondrán los beneficios que lograron en los Presupuestos para este año (540 millones de euros) a apoyar a Sánchez.

Respecto a la moción, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, la calificó de “aquelarre con lo peor de cada casa”, mientras que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, consideró que solo responde a una “ambición de poder” que está costando 36.000 millones de euros.

Ante los crecientes rumores, el presidente del Gobierno desmiente la opción de dimitir

Campuzano asegura que el voto de su formación coincidirá con el emitido por los republicanos

Por su lado, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se mostró convencido de que el PNV dará su apoyo. En este escenario, le pidió a Sánchez que sea “consciente” de formar un Gobierno “plural y estable”, es decir, quiere entrar en el Ejecutivo, cuando el PSOE pretende un Gobierno monocolor.

Mientras tanto, Sánchez recibió ayer sus dos primeros votos favorables. Se trata de los “síes” de las dos diputadas de Podemos que no podrán que pidieron el voto telemático al no poder asistir a la votación.

En otro orden de cosas, Rajoy ratificó que no dimitirá e intentará agotar la legislatura. Estas declaraciones se enmarcan en los crecientes rumores que apuntan que el presidente podría renunciar a su cargo para desactivar la moción y evitar tener que convocar elecciones anticipadas.

Por su parte, Jáuregui aseguró ser “totalmente ajeno” a la propuesta de Ciudadanos de proponerle como candidato alternativo y aseguró que ahora “lo que toca” es apoyar a Pedro Sánchez. En la misma línea se expresó Redondo al declinar la oferta de la formación naranja y asegurar que “no es un hombre de consenso” para asumir el cargo.

Madrid

El portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, mantuvo ayer un duro cara a cara con el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy. Durante su intervención, el republicano pidió la dimisión inmediata del jefe del Ejecutivo y aseguró que “echar a los ladrones y carceleros no es una opción, es una obligación”. Ante estas declaraciones, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ordenó retirar del Diario de Sesiones los adjetivos “ladrones” y “carceleros”. Entre las potestades de la presidenta de la Cámara se encuentra la de retirar aquellas palabras que se puedan considerar “ofensivas”.

Por su parte, el president de la Generalitat, Quim Torra, se reunió ayer con el PDeCAT y, mediante videoconferencia, con Carles Puigdemont, para tratar su posición respecto a la moción de censura propuesta por el líder del PSOE, Pedro Sánchez. El portavoz de JxCat en el Parlament, Albert Batet, explicó que su grupo está abierto a escuchar al secretario general del PSOE. El portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, dijo que su formación se debate entre el sí y la abstención, y garantizó que su voto coincidirá con el de ERC.

Desde la CUP, el diputado Carles Riera tachó de “patética” la actitud de ambos partidos respecto a la moción de censura y les acusó de volver al autonomismo.