Los yihadistas de Les Rambles querían atentar contra el Camp Nou

La célula de Ripoll, autora de los atentados de Les Rambles de Barcelona y Cambrils, planeaba atentar contra el Camp Nou el 20 de agosto de 2017, coincidiendo con el primer partido de la Liga que enfrentaba al F.C. Barcelona y al Betis, según informó ayer El Periódico de Catalunya. Los investigadores requisaron documentos al comando, entre los que se encontraban horarios y accesos al recinto de la ciudad condal.

Incluso, según la información del diario, se tiene constancia de una visita de dos yihadistas de la célula a la tienda del Barça para comprar merchandising. Por este motivo, las autoridades no descartan que el día del ataque quisieran entrar dentro del campo haciéndose pasar por aficionados blaugranas.

Los Mossos también se hiceron con el móvil de Mohammed Hichamy, miembro de la célula abatido en Cambrils, que confirmaba todas estas sospechas con las búsquedas realizadas. El rotativo también dio indicios de que el comando pretendía hacer un ataque similar al de Saint-Denis (Francia) en un partido de la selección francesa, en noviembre del 2015. No obstante, no se ha podido confirmar si lo iban a llevar a cabo con una furgoneta bomba o con arneses de explosivos.

Otros indicios apuntan a que el comando pretendía atentar contra discotecas o locales de ocio nocturno de Barcelona. Gracias a los móviles requisados, las autoridades pudieron detectar búsquedas de discotecas homosexuales en Sitges y del local Razzmatazz en la capital catalana. Sin olvidar los ataques con una furgoneta bomba contra la Torre Eiffel de París y la Sagrada Família.

Los policías también disponen de dos borradores de un comunicado en el que otros yihadistas reivindican el atentado a día 20 de agosto ante el imán de Ripoll, Abdelbaki es-Satty. Estos documentos empiezan con la frase “nosotros, soldados del Estado Islámico”. Por otro lado, ayer en Mataró fueron detenidos dos sospechosos de dedicarse a la captación de yihadistas.

Según información de la Guardia Civil, los dos hombres son de nacionalidad marroquí, operaban en las provincias de Barcelona y Tarragona y formaban parte de una estructura dedicada a reclutar individuos para acciones terroristas.