POLÍTICA CATALANA
El Govern espera el aval de Madrid para la protección a Puigdemont
Aragonès defiende una “unidad estratégica” soberanista y listas separadas|| Borrell se pregunta qué haría el tribunal alemán si hubiera allí un referéndum separatista
El vicepresident y adjunto a la presidencia de Esquerra, Pere Aragonès.
La conselleria de Interior de la Generalitat ya tiene preparado el dispositivo de protección a Carles Puigdemont en Bélgica y está a la espera de recibir las respectivas autorizaciones del ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y la Guardia Civil. Según fuentes de la conselleria, se han realizado dos peticiones, una dirigida a Exteriores para que pida a Bélgica que autorice la presencia de Mossos d’Esquadra en su territorio y los considere agentes de la autoridad.
Se ha hecho una segunda solicitud a la Guardia Civil para que autorice a los Mossos a sacar del territorio español las armas necesarias para el dispositivo.
En este contexto, el president, Quim Torra, recordó que ayer se cumplían 64 años de la elección de Josep Tarradellas como president, en el exilio en 1954, y lamentó que esta situación se reproduce hoy también en Catalunya.
Josep Maria Jové y Jenn Díaz denuncian que sufren amenazas e insultos desde hace meses
Entretanto, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, se preguntó cómo habría actuado el tribunal de Schleswig-Holstein, el que decidió no entregar a España por rebelión a Puigdemont, si el desafío secesionista se hubiera producido en Alemania.
“No quiero valorar eso como ministro de Exteriores porque es un asunto judicial. Pero me pregunto qué habría decidido el tribunal si hubiera pasado lo mismo en Alemania”, dice en una entrevista al diario alemán Handelsblatt. A su juicio, el caso de Puigdemont demuestra que “aún queda mucho por hacer” en la construcción del espacio judicial europeo.
En otro orden de cosas, el vicepresident del Govern y adjunto a la presidencia de ERC, Pere Aragonès, apuesta por pactar una “unidad estratégica” entre las fuerzas independentistas, sin que eso implique formalizar una candidatura conjunta en las elecciones.
Aragonès ha subrayado que “después del referéndum del 1 de octubre” y de los acontecimientos posteriores, con la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre y la aplicación del artículo 155 de la Constitución, “hay que acordar una nueva unidad estratégica”, lo cual “requiere de discreción” y, “en el momento que convenga, de expresión pública”. La nueva hoja de ruta compartida, que trazaría el camino a seguir por el independentismo en los próximos tiempos, no debe ser incompatible, a su juicio, con que cada formación soberanista mantenga su propia oferta electoral.
