Pastor ofrece a Torra ir al Congreso para debatir sobre Catalunya

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, invitó ayer al president de la Generalitat, Quim Torra, a comparecer en el Congreso para “defender sus posicionamientos políticos” porque “donde tiene que hablar es en las instituciones y no solo en otros sitios”. Pastor hizo esta propuesta a Torra horas antes de su comparecencia en el Teatre Nacional de Catalunya. Puntualizó al jefe del Executiu catalán que también deberá “escuchar” las palabras del resto de los grupos políticos porque “el diálogo es muy necesario” para ir por un “camino mejor”. Asimismo, advirtió que en el Congreso hay espacio para los distintos planteamientos políticos siempre que estén “dentro de la ley” y “si no, cambiemos la ley”, ironizó, ya que admitió que la Constitución puede cambiarse prefirió la opción de “defenderla desde todos los partidos políticos”. Torra se mostró abierto a ir al Congreso, pero solicitó más detalles a Pastor sobre cómo propone que sea esta comparecencia. La consellera Elsa Artadi invitó a Pastor a contactar con Torra para abordar más detalles. Por su parte, la portavoz del Gobierno español, Isabel Celaá, respondió a la comparecencia de Torra afirmando que “la independencia tiene mayoría parlamentaria, pero no social”, asegurando, además, que lo que propone el jefe de la Generalitat es un “independentismo clásico”, “sin demasiadas novedades”. También aseguró que el Gobierno mantiene su determinación de normalizar relaciones con la Generalitat a pesar del discurso del president, al que instó que “hay que aceptar” las sentencias judiciales. También añadió que ellos tampoco “darán ningún paso atrás”, igual que afirma Torra, pero pidiéndole que se abra al diálogo y a escuchar no solo con el Gobierno español, sino entre todos los catalanes. De hecho, Celaá puso bastante énfasis en la necesidad de diálogo interno que tiene Catalunya. Celaá recordó que Torra “está en su derecho de decir que no aceptará otra sentencia que no sea la absolución” de los presos del proceso soberanista, “pero obviamente el sistema judicial español es un sistema garantista y tiene recursos y posibilidades”. Asimismo, Celaá describió a España como “una democracia avanzada con niveles de descentralización equiparables a Alemania, Estados Unidos o Canadá” e insitió en la disposición del Gobierno a “negociar” con la Generalitat.