Torra pide al Gobierno español que explique si retiró capitales de Catalunya tras el 1-O

El Gobierno español retiró 35.000 millones de euros de Caixabank y el Banc Sabadell tras el referéndum 1-O de 2017, según publicó ayer el Ara. A raíz de esta noticia, el president de la Generalitat, Quim Torra, anunció en su cuenta de Twitter que exigirá explicaciones al Gobierno central respecto a esta supuesta retirada masiva de capitales. Asimismo, el vicepresident del Govern, Pere Aragonès, afirmó que irán “hasta el final” para saber “quién decidió jugar a la crisis financiera para salvar la unidad de España”.

La pérdida de capitales habría empezado el día 2 de octubre de 2017, en el que Renfe, Adif, Puertos del Estado, RTVE y otras empresas presuntamente sacaron 2.000 millones de euros del Sabadell en una sola jornada. Un tercio del total de depósitos extraídos pertenecían a administraciones públicas y empresas controladas por el Estado, que las sacó de Caixabank y Banc Sabadell, según el rotativo.

Gonzalo Boye propone investigar si la sacudida en bolsa de ambos bancos fue por esta fuga de capitales

Ambos bancos no se pronunciaron en ningún momento sobre su postura ante el procés, sin embargo el Gobierno español les habría aplicado esta medida como presunto “castigo político”. Si bien las supuestas cantidades sacadas por Madrid de Caixabank aun no se conocen, las del Banc Sabadell ascenderían a los 12.000 millones de euros. Algunas fuentes sostienen que esta fuga de capitales por parte del Gobierno español tiene cierto sentido, pues también sucedió algo similar unos meses antes del 1-O con la crisis del Banco Popular.

En lo que a la Generalitat se refiere, Torra fue muy claro en su cuenta de Twiiter: “Un (otro) escándalo gravísimo. Cómo el Estado utilizó todos los medios a su alcance para abatir una causa justa, pacífica y democrática. ¡Incluso desestabilizar la economía!”. “Exigiremos todas las explicaciones e investigaciones que sean necesarias. Y depurar las responsabilidades”, añadió.

El vicepresident Aragonès también se pronunció sobre esta noticia en la misma red social que el President. “Se va destapando la guerra sucia económica contra el 1-O”, sentenció y añadió que investigarán “quién decidió jugar a la crisis financiera para salvar la unidad de España”. El exvicepresident, Oriol Junqueras, también se pronunció al respecto desde la prisión de Lledoners, asegurando que la fuga de capitales “podría explicar muchas cosas” de las sucedidas tras el 1-O. El abogado de los independentistas presos en Bruselas, Gonzalo Boye, propuso investigar si esta fuga masiva de dinero causó las alteraciones de los valores en bolsa que tanto Caixabank como Banc Sabadell sufrieron tras el referéndum de 2017. Entre el lunes y el jueves posterior al 1-O, CaixaBank perdía un 8% del valor de sus acciones y el Sabadell, hasta un 12%. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, exigió “transparencia” al Gobierno central y apuntó que la salida de empresas se debió, en gran parte, a la “inestabilidad económica de Catalunya”.

Acusan al Constitucional de obviar los recursos El abogado Andreu Van den Eynde denunció que el Tribunal Constitucional de España retiene todos los recursos presentados por la defensa de los presos independentistas para retardar el salto al Tribunal de Estrasburgo. Por otro lado, según publicó ayer El Mundo, un jefe de servicio de la prisión de Lledoners denunció con un informe al director del centro el presunto trato privilegiado que reciben los independentistas presos. El ministerio del Interior español se desentendió de esta acusación, asegurando que es responsabilidad de la administración catalana.