La Sagrada Família pacta con Barcelona regularizar las obras del templo

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Família, Esteve Camps, firmaron ayer un acuerdo que prevé que el templo aporte en diez años 36 millones de euros para mejorar la movilidad y el urbanismo de su entorno, y el ayuntamiento tramite el plan especial que permitirá que el templo tenga licencia de obras y la pague, algo que podría hacerse efectivo el primer trimestre de 2019.

En concreto, destinará 22 millones de euros en una década -2,2 anuales- a la mejora del transporte público, con una aportación calculada en función de los 4,5 millones de visitantes del templo cada año, según el acuerdo. Además, aportará siete millones a mejoras de accesibilidad en Metro que se decidirán en una comisión de trabajo para reducir los visitantes que utilizan los actuales accesos de la estación Sagrada Família, algo que lograrse con un acceso directo al templo o uno nuevo exterior y se deberá estudiar con la Autoritat del Transport Metropolità (ATM).

Los partidos criticaron el acuerdo por quedarse corto al no abordar el conflicto con los afectados

La Junta Constructora contribuirá con cuatro millones a reurbanizar las calles del entorno del templo -Marina, Provença, Sardenya y Mallorca-, y con otros tres en diez años a servicios municipales derivados de la actividad del templo, como limpieza, vigilancia y agentes cívicos.

Tanto el PDeCAT como el PSC sostuvieron que el acuerdo “se queda corto, porque no afronta la escalinata de la calle Mallorca”, cuya construcción no está acordada e implicaría la expropiación y derribo de centenares de viviendas y comercios. Mientras, el líder del PP en el consistorio, Alberto Fernández, vio “opaco” el acuerdo.