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Los estadounidenses, divididos, pasan cuentas con Donald Trump

El presidente vuelve a agitar el fantasma del fraude en las legislativas || Problemas para votar en algunos colegios y los demócratas se crecen en el Congreso

Dos estadounidenses emiten su voto en el Immaculate Conception Parish Hall de Ravenna, Ohio.

Dos estadounidenses emiten su voto en el Immaculate Conception Parish Hall de Ravenna, Ohio.EFE

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Los estadounidenses acudieron ayer a votar en las elecciones legislativas muy divididos, una fractura generada por la controvertida figura de Donald Trump. El Partido Demócrata partía anoche con ventaja en las elecciones para la Cámara de Representantes, según un sondeo publicado por la firma Gallup en plena jornada electoral y que calcula que más de la mitad de los ciudadanos se iban a inclinar por candidatos vinculados a esta formación política. La encuesta situaba en el 54% la intención de voto para los demócratas. Sin embargo, este dato contrasta con las expectativas que tenía la ciudadanía para la jornada de ayer. Así, una de cada dos personas encuestadas preveía que los republicanos mantendrían el control de la Cámara de Representantes, frente al 44 por ciento que vaticinaba una victoria demócrata, según el portal de noticias The Hill. Los demócratas necesitan hacerse con 23 escaños más para recuperar la Cámara de Representantes, un escenario probable según todos los sondeos. Más difícil lo tendrían en el Senado, ya que aunque solo necesitaban aumentar su presencia en dos legisladores, la mayoría de escaños en juego estaban ya de su lado.

En la víspera de estos comicios, el presidente Donald Trump volvió a agitar el fantasma del fraude electoral al que tanto recurrió durante su campaña en 2016, al alertar de que los inmigrantes indocumentados en el país podrían intentar “votar ilegalmente” en las elecciones legislativas, sin aportar pruebas.

En este contexto, el departamento de Seguridad Nacional consideró “normales” los fallos que se registraron en algunas máquinas de votación, descartando que fueran a influir en el resultado de las elecciones legislativas que estaban celebrando en esos momentos.

Los estadounidenses estaban llamados a elegir ayer, además de los integrantes de la Cámara de Representantes y un tercio de los miembros del Senado, a un total de 36 gobernadores, una elección que también tiene impacto a nivel federal, principalmente en el futuro diseño de los distritos electorales. Los republicanos controlan actualmente 33 estados y dos tercios de las cámaras estatales.

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