SEGRE

SUCESOS CRIMEN

“El rey del cachopo”, que dice ser inocente, entre rejas

La jueza le manda a prisión por el homicidio de su pareja || César Román, de hostelero de éxito a presidiario en menos de 2 años

Javier Notivoli, abogado de César Román, ayer, en Zaragoza.

Javier Notivoli, abogado de César Román, ayer, en Zaragoza.EFE

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César Román Virueta, más conocido como “el rey del cachopo”, ingresó ayer en prisión provisional en la cárcel zaragozana de Zuera. Su abogado defensor, Javier Notivoli, explicó que Román está “muy tranquilo” y que le ha transmitido que es “inocente”. No obstante, el otrora conocido hostelero de Madrid se acogió a su derecho a no declarar ante la Policía Nacional. Tampoco llegó a hablar ante la jueza de guardia de Zaragoza, ya que debe declarar ante la que le busca en Madrid. Con todo, su letrado puntualizó que sí que ha accedido a dar muestras de su ADN para compararlo con el material biológico hallado en la nave en la que apareció, el 13 de agosto, el torso de la que era su pareja, Heidi Paz Bulnes. “El rey del cachopo”, que ha pasado ya su primera noche en el centro penitenciario de Zuera, fue arrestado el viernes en el restaurante de la capital aragonesa en el que trabajaba desde hacía un par de meses. Román usaba una identidad falsa para pasar desapercibido. También había adelgazado, llevaba barba y se había cortado el pelo. Su efímera y fulgurante carrera en el mundo de la restauración comenzó en 2016 y acabó bruscamente a principios de este año. En este tiempo, abrió cinco locales, alquiló naves para producir en cadena, compró seis motocicletas para efectuar repartos, impulsó una franquicia, autoproclamó su cachopo como el mejor de España y se hizo un selfie con el entonces presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y la también en aquel momento máxima mandataria de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. La burbuja creada por Román, sin embargo, estalló. Sus restaurantes bajaron la persiana, mientras que sus trabajadores, proveedores y socios andaban tras él para reclamar las deudas que les había dejado. Su paradero, todo un misterio. En julio, su familia denunció su desaparición ante la Guardia Civil, en paralelo a otra denuncia por la desaparición de su compañera. El final de la escapada resultó ser el de un “monarca” del cachopo tras las rejas y acusado de homicidio.

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