Macron congela seis meses la subida de los impuestos a los carburantes por las protestas

El presidente francés, Emmanuel Macron, dio ayer marcha atrás en su plan para subir los impuestos de los caburantes, del gas y de la electricidad a partir del 1 de enero del año que viene. Así, tal y como anunció su primer ministro, Edouard Philippe, el Ejecutivo galo acordó congelar durante seis meses la aplicación del paquete de nuevas medidas fiscales sobre estos productos debido a las protestas del movimiento de los “chalecos amarillos”, que experimentaron su momento álgido el pasado fin de semana con importantes disturbios en París. “Decenas de miles de franceses han expresado su cólera”, destacó el premier, a la vez que hizo hincapié en que “ninguna tasa merece poner en peligro la unidad de la nación”. No obstante, advirtió de que el Gobierno no renunciará a “luchar contra la contaminación y contra el cambio climático”, aunque precisó que es necesario “acompañar a los franceses en esta transición”.

La suspensión de la entrada en vigor de los nuevos gravámenes sobre los carburantes, el gas y la electricidad costará a las arcas del Elíseo un total de 2.000 millones de euros. De este modo, Macron se verá obligado a recortar gastos para poder cumplir con el objetivo de déficit de 2019, fijado en el 2,8%.

La popularidad de Macron está en el 23%, por debajo de la de Hollande en el mismo punto del mandato

En paralelo, Philippe y los representantes de los “chalecos amarillos” suspendieron la reunión que tenían prevista en la tarde de ayer en la sede del primer ministro francés en Matignon. Según explicaron fuentes próximas al encuentro, la suspensión estuvo motivada por las amenazas que recibieron los líderes del movimiento de protesta por otros miembros del mismo. Mientras tanto, a través de las redes sociales, los propios “chalecos amarillos” se mostraron “insatisfechos” con el anuncio del Gabinete francés porque, a su entender, únicamente busca “calmar la situación”. “Los franceses ya no queremos las migas, queremos la baguette entera”, remarcaron, a la vez que también se preguntaban qué pasará dentro de seis meses, en el momento en que estas medidas entre en vigor.

Con todo, la popularidad de Macron se ha visto resentida por la peor crisis que ha afrontado desde que llegó a la presidencia. Así, según una encuesta publicada ayer por Paris Match, el nivel de popularidad del mandatario está en el 23%. Esta cifra es inferior a la de su predecesor, François Hollande, considerado el líder más impopular de la historia moderna país, en el mismo punto del mandato.

Normalidad en La Jonquera tras semanas de retenciones La frontera de La Jonquera recuperó ayer la normalidad tras semanas de retenciones en la autopista AP-7 y en la carretera N-II derivadas de las protestas de los “chalecos amarillos” en territorio francés. Sonía Martínez, alcaldesa de esta localidad ampurdanesa, explicó que “llevamos tres fines de semana y días como ayer con muchos problemas de movilidad y con las principales carreteras colapsadas. Los vecinos no pueden más y los más afectados son los comerciantes”, a la vez que se admitió haber pasado unas semanas “muy duras”. De hecho, el presidente de la Asociación de Comerciantes de La Jonquera, Bruno Comas, explicó que las movilizaciones en la Catalunya Nord, al otro lado de la frontera, les han hecho perder un 70 % de la facturación en comparación con las mismas fechas del año pasado. “Aquí vienen muchos franceses a comprar y no ha venido nadie en tres semanas”, señaló.