Moción de censura contra Macron por la crisis de los 'chalecos amarillos'

La izquierda francesa anunció ayer que este lunes va a presentar una moción de censura contra el presidente, Emmanuel Macron, por su gestión de la crisis de los “chalecos amarillos”. Los diputados socialistas, comunistas y de la Francia Insumisa aúnan así sus fuerzas para “demostrar a los franceses que hay otras posibilidades” de gobernar el país, en palabras del portavoz del Partido Socialista, Olivier Faure. De lo contrario, “si la ira no encuentra alguna forma de alivio en las instituciones, volverá a la calle”, alertó. Asimismo, se mostró confiado en que “en los próximos días aumente el número de firmantes” de la moción. Con todo, el partido gubernamental, La República en Marcha, tiene mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. En paralelo, aún está por ver a qué fórmula recurrirá el Ejecutivo de Macron para compensar los 2.000 millones de euros que dejará de ingresar la hacienda gala después de renunciar al nuevo impuesto sobre los carburantes debido a la presión de los “chalecos amarillos”. El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, avanzó que será necesario reducir el gasto público en una cantidad similar. “Si necesitamos acelerar los recortes impositivos, estoy a favor, pero en este caso debe ir de la mano con un descenso del gasto público”, explicó.

Pese a la rectificación de Macron y su anuncio de que no subirá los impuestos a los carburantes, el movimiento de los chalecos amarillos mantiene sus movilizaciones para mañana. Después de los disturbios que tuvieron lugar el pasado fin de semana en la capital francesa, la empresa operadora de la Torre Eiffel anunció ayer que el monumento cerrará este sábado. “Las manifestaciones anunciadas el sábado 8 en París no nos permiten recibir a los visitantes en condiciones seguras”, manifestó la compañía en un comunicado. Asimismo, el anuncio de nuevas movilizaciones han llevado a la liga francesa de fútbol a suspender algunos partidos de este fin de semana. En este sentido, no se descarta que acaben siendo suspendidos todos los encuentros. Mientras tanto, la popularidad de Macron sigue en caída libre y ha bajado al 18% según un sondeo de ayer de YouGov.