Voces de ERC y PDeCAT apuestan por negociar las cuentas con Madrid

Pocas horas después de que el president de la Generalitat, Quim Torra, insistiera en la necesidad de que el independentismo continúe unido en el “no” a los presupuestos generales del Estado y subrayara que PDeCAT, ERC y la Generalitat sólo podrían avalarlos en caso de que La Moncloa reconociese el derecho a la autodeterminación de Catalunya, el diputado de ERC Joan Tardà reinvidicó la autonomía de su formación a la hora de tomar la decisión final. En este sentido, recordó que el catalán no es un Govern “monocolor”, aunque añadió que no cree que Torra tuviera “una mala intención política” cuando lanzó su advertencia el miércoles. En la misma línea, David Font, alcalde la localidad de Gironella y miembro de la dirección del PDeCAT, se mostró ayer a favor de que la formación presidida por David Bonvehí permita la tramitación de las cuentas socialistas en el Congreso. A este respecto, explicó que vetar el trámite del proyecto presupuestario en la Cámara baja es “noquear de un principio al Gobierno español”. “Para mí es una opción válida, pero no acertada”, señaló.

Con todo, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, se mostró ayer confiada en poder atraer al “sí” a los diputados independentistas con las inversiones previstas en el proyecto de presupuestos de este año, que aprueba hoy el Consejo de Ministros y llevará en breve al Congreso. A este respecto, se comprometió a que Madrid cumpla, por primera vez, con la disposición adicional tercera del Estatut de Catalunya. Según avanzaron fuentes del ministerio de Hacienda, las cuentas de 2019 incluirían, por lo menos, 1.700 millones de euros adicionales para Catalunya. En la misma línea que Batet, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió que estos presupuestos servirán para “revertir las políticas austericidas”, a la vez que criticó la posición de Torra en relación a los mismos.

El PIB estatal crecerá este año una décima menos de lo previsto por el “mayor ajuste” fiscal en las cuentas

Sin embargo, Carles Puigdemont advirtió que el Gobierno central pretende “vender como primicia” a los catalanes algo que ha venido incumpliendo desde 2006. “Espero que nadie que toque de pies en el suelo compre esto como el gesto que se estaba esperando para aprobar los presupuestos de Sánchez”, remarcó. En sintonía con Puigdemont, el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, avisó a Madrid que la promesa de cumplir con la inversión prevista en la disposición adicional tercera del Estatut es un “gesto insuficiente” para que su formación avale los presupuestos generales. “Pedimos solucionar y abordar el problema de verdad porque esta no es la solución ni la propuesta política que esperan los independentistas en Catalunya”, manifestó.

Por otro lado, el líder del PP, Pablo Casado, insistió en que está convencido de que PDeCAT y ERC acabarán apoyando las cuentas socialistas. A cambio, aseguró el popular, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, permitirá que el plan independentista llegue “a buen término”.

En otro orden de cosas, la ministra de Economía, Nadia Calviño, rebajó ayer una décima la previsión de crecimiento para España en 2019, hasta el 2,2%, debido al “mayor ajuste” fiscal en los presupuestos. Además, dijo que velará porque la revisión a la baja del PIB no afecte a la subida salarial de los funcionarios públicos prevista para 2020.