El líder de Podemos, Pablo Iglesias, rectificó ayer su juicio contra Iñigo Errejón, ex número dos de la formación morada, y aseguró que este “no es un traidor, sino que debe ser un aliado”. Además, advirtió que “hacer las cosas en secreto y por sorpresa” es “legítimo”, pero “incompatible” con formar parte de Podemos. Iglesias también habló de Manuela Carmena, afirmando que esta “no es lo que fue”, aunque admite que representa “lo más útil” para impedir que la derecha reconquiste la ciudad de Madrid. También admitió que “le apena” que quede “muy poco” del proyecto de Ahora Madrid de hace cuatro años y le gustaría que Carmena quiera contar con los de Podemos que le dieron apoyo entonces.
Todo esto lo dijo antes del Consejo Ciudadano Estatal de la formación morada, que tuvo lugar ayer en Madrid, y al que ni él ni Errejón asistieron. El líder morado, de baja por paternidad, expuso sus propuestas por teléfono. En cambio, el ex número dos del partido aludió que no asistía a la cita para intentar “calmar las aguas” y llegar a un acuerdo con la formación que cofundó. Por su parte, la mayoría de líderes territoriales que intervinieron en el Consejo Ciudadano Estatal solicitaron el diálogo, la negociación y acuerdos con Íñigo Errejón para evitar una fractura que consideran haría más daño el partido. Así pues, tanto ‘errejonistas’ como ‘pablistas’ apelaron a un diálogo. “Nadie puede pensar un espacio del cambio ganador en Madrid sin contar con Carmena y Errejón”, afirmó el líder de Aragón y ‘pablista’, Nacho Escartín. En el sector ‘errejonista’, lo tienen claro, su incorporación a Más Madrid no tiene marcha atrás y esa es su decisión con Podemos o sin Podemos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, eligió el martes al exseleccionador nacional de baloncesto Pepu Hernández como alcaldable del PSOE en Madrid. No obstante, la última palabra la tendrá los participantes en las primarias del partido. En este sentido, el exalcalde de Fuenlabrada Manuel de la Rocha, que ya ha confirmado que se presenta a estos comicios, pidió “neutralidad” al aparato del partido. Con todo, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, apoyó la candidatura de Hernández. Otras voces del PSOE se mostraron reacias a que el líder de la formación haya elegido a una persona ajena a la política. De ahí que el secretario general del PSOE madrileño, José Manuel Franco, dijera que velará por la “pureza” del proceso, aunque también avaló la faceta “humanitaria” de Hernández.
